We Are The Same •Chandler Riggs•

Capítulo 18

Penélope: ¡MAMÁ! ¡YA LLEGAMOS!

Jude: Mñeh...

Penélope: ¡También te amo!

Fuimos a la cocina por algo de comer. Eran las 7:00 p.m., pero siempre es hora de un bocadillo.

Chandler: ¡TWISTOS! – Los encontró.

Subimos a mi habitación con la gran bolsa de "mini tostaditas horneadas sabor jamón" (N/A: De pasó les hago propaganda.. Creadores de twistos: me deben. Si no los probaste, hazlo. Si no te gustan, eres un alien.)

Penélope: ¡En mi cama no! Prende la tele.

En mi cuarto hay una televisión y unos pufs para sentarse a verla.

Penélope: ¡Estás llenando de aceite el puff! ¡Y no agarres el control con las manos sucias!

Chandler: ¡Pareces mi mamá! ¡Cállate!

Penélope: ¡No parezco tu mamá! ¡Sólo cuido mis cosas, algo que tú no haces!

Chandler: ¡No me molestes mujer! Si quieres después lo limpio, pero déjame vivir.

Penélope: Okay, me muero por verte limpiando mi cuarto.

Chandler: Bah, juguemos a la Wii.

Penélope: Bueno, ¿A qué?

Chandler: ¡Wii Sports

Encendimos la consola y jugamos al tenis mientras terminábamos la bolsa de Twistos.

Chandler: ¡Jah, Gané!

Penélope: Al fin... Ya vamos once partidas y me estaba cansando de ganar... - Presumí mirando mis uñas.

Chandler: No soy bueno en deportes... - Dijo mirando sus pies. Se veía tan tierno...

Nunca le dije a nadie sentía algo por Chandler. No sé exactamente qué es lo que siento por él, pero sé que de alguna manera me "atrae". Aunque es mi mejor amigo desde la infancia, y no cambiaría eso por un romance cursi y cliché. Además de que odio el amor, me parece algo estúpido; pero creo que no es posible evitar "sentirse atraído" por alguien...

Somos mejores amigos desde siempre, pero estos "sentimientos" no estuvieron siempre.

*Flashback*

Mi primer día en el kínder... Seguramente voy a ser la única niña que va a quedar sola por mi forma de ser.

Digamos que no soy tan "niña"; No me gustan las muñecas, ni disfrazarme de princesa (solo de pirata o dragón), ni pintarme la cara; Amo los colores, pero el rosado me da náuseas en todas sus tonalidades.

Mi psicólogo dice que soy brillante; aunque no sé lo que signifique, se que es algo bueno.

Voy al psicólogo porque quedé muy mal después de la muerte de mi tío Bernie.

Volviendo a mi primer día... Entré a mi nueva sala. Todavía no llegaron todos, sólo hay tres niños en la habitación; uno juega con un peluche, otro lee y una rubia se saca un moco.

Mami: Adiós, Penny. Recuerda: No digas tu nombre completo a nadie.

Penny: Bueno, pero no entiendo por qué; me gusta mi nombre.

Mami: No importa ahora, cuando seas mayor vas a entenderlo.

Dejó un beso en mi frente y se fue.

Caminé Hacia el niño que jugaba con el peluche.

Penny: ¡Hola!

Niño: Hola.

Penny: ¿Cómo te llamas?