Alice & Holland

2. Las sospechas de Holland

Narra Holland

Evanna se levantó y se fue corriendo del compartimento, mientras yo me quedé allí, sentada, no sabía qué hacer, no me lo había dicho directamente, pero yo diría que ese ''Gusto en conocerte, Holland'' quería decir; ''No te metas en el asunto'', no sé llámame loca. Así que decidí coger el diario que antes ella leía, era, cómo había predecido yo horas antes, el New Notice Now. Me dispuse a leer la sección de sucesos, la primera noticia venía con una enorme foto que la verdad, me llamó bastante la atención. En la fotografía salían dos siluetas de esas que marcan la posición de los cuerpos y las piernas de alguien que debía estar estudiando el caso. Por la forma que tenían las piernas, parecían de mujer... Al rato me dí cuenta, era una mujer, básicamente porque esos zapatos tenían un poco de tacón, eran negros, y muy femeninos. Muy avispada, Holland. Vaya, me sonaban bastante, como si ya los hubiese visto antes. Dejé el tema de los zapatos y me dispuse a leer la noticia.

El famoso detective ha estado trabajando en el caso, y una vez más ha acabado descubriendo quién ha asesinado a Evanna Davies y a Dylan Edwards. La policía asegura que...

-Evanna Davies y Dylan Edwards... -había algo que no cuadraba. -Qué raro, estos nombres me suenan, me suenan y mucho.

-Evanna Davies, Dylan Edwards. Espera... -Cogí un bolígrafo de mi estuche y mi libreta en la cual apunté:

Evanna Davies

Dylan Edwards

-Espera... -entonces Evanna entró en el compartimento.

-Holland, rápido, coge todo y véte al compartimento 142F, allí están todos los niños, y me temo que por edad te toca estar ahí.

-¿Y cómo sabes mi edad? -En ningún momento le había dicho mi edad.

-¿Recuerdas el pasaporte en el suelo? -No le contesté, me quedé pensando,- pues eso.

Recogí todas mis cosas y las metí en mi mochila (incluido el diario), me acompañó hasta el compartimento mencionado y cuando llegó yo sólo le pregunté; -¿Qué pasa?- No me contestó, se me quedó mirando y entonces ella me dijo;

-Dáme el periódico.

-¿Por qué? Quiero leerlo. -Ella se me quedó mirando.

-Porque eres demasiado inteligente. Y eso, sinceramente, no me viene bien. -Entonces saqué el diario de mi mochila, efectivamente, yo era demasiado inteligente, por muy diva que suene, así que me anticipé en el compartimento anterior, arranqué la página de la noticia y al dárselo no lo notó.

-¿Y su pareja? ¿No está aquí con usted?

-¿De qué me hablas ahora? Ahora no hay tiempo para eso, Holland, me tengo que ir.

-Sabes a quién me refiero, Evanna, me refiero a Dylan Davies, ¿no es su pareja?

-Será mejor que te calles, Hale. -Y se fue.

Yo me quedé en el compartimento con los demás niños, uno de ellos, me estaba mirando mientras escribía en mi cuaderno, el chico tendría más o menos mi edad, tenía ojos azules y un pelo que tenía un lindo color castaño claro, una preciosa sonrisa con blancos dientes... pero ahora no me podía distraer con eso, debía seguir estudiando el caso.

Evanna Davies

Dylan Edwards

(...) Así que, el famoso detective, Alice Adler, había vuelto a solucionarlo todo, y a través de una carta, ha dado el pésame a los familiares de las víctimas.