Mi Primer Amor

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La infancia me dejó muchas preguntas, las cuales, después de aquel encuentro con Dios al intentar suicidarme, se han ido respondiendo en el transcurso de esta vida cristiana.
Sé que nunca he estado sola, Dios estuvo y está en cada momento de mi vida; aunque a veces no soy consciente de su presencia, puedo saber que su gracia y favor está sobre mí.
Estas circunstancias trajeron a mi vida una serie de conflictos internos como: una autoestima dañada, desconfianzas, miedos y sobre todo el no creer en mí; pero Dios ha ido sanando cada uno de ellos, aunque aún no he sido restaurada del todo, sé que el Maestro está obrando en mí.
Dios no vino por los sanos que no tienen necesidad de médico, sino por los enfermos (Lucas 5:31). Viste, el vino por ti y por mí; escogió lo vil y menospreciado de este mundo para avergonzar a lo fuerte (1 Corintios 1:28).
Estoy muy agradecida a Dios por venir a ser mi Padre, amigo y mejor refugio en todo momento.
Conocí el verdadero amor, amor que solo proviene de Él porque Él es AMOR (1 Juan 4:8) y ese amor pudo llenar todo vacío de mi corazón.
Te invito a conocerlo ... Te preguntarás ... ¿Cómo?, pues es simple, con una sincera confesión de tu corazón.
Dios mio, hoy te abro las puertas de mi corazón, reconociendo que sin ti no soy nada y que soy un pecador; me arrepiento de todos mis pecados. Creo en mi corazón que Jesucristo es el Señor y que es tu Hijo amado. Murió por mis pecados, y que Tu le resucitaste de entre los muertos. Te recibo como mi Señor y mi Salvador, amén.
Si lo hiciste, déjame darte la bienvenida a este gran cruzero de fe y aventuras, cuyo capitán es Cristo!.