anorexica recuperada (harry styles y tu)

Capítulo 46 'Fue Un Error Venir'

*Liz en multimedia*

~ NARRA _______ ~

Quien lo diría, Zayn se encontraba con unos pequeños rasguños. En realidad pensé por primera vez en mi vida, ¿Qué ocurriría si Zayn no se queda conmigo? Lo necesitaba, era mi pequeño gordito, en realidad muy flacucho y con falta de nutrientes pero era mi gordito, así como para las madres dicen que eres un niño y tienes 59 años y tu madre esta a punto de fallecer... ok, algo no necesariamente muy interesante e importante para muchos.

Lo que sucedió fue que recordé ese pequeño documental de 'como no morir en un viaje' era algo aburrido pero en el hospital solo tienen esos programas educativos los cuales estoy muy orgullosa de haber visto.

Zayn tuvó que hacer demasiadas cosas, una de esas fue parar el auto con cualquier cosa que estuviera en el camino. Hizó varias maniobras de izquierda a derecha y en el momento preciso pusó el freno de mano. Zayn se golpeó con el volante y algunas otras cosas más que estuvieron a su alrededor. Y ahora estamos en su casa.

- De verdad que cuando te mejores me aseguraré yo misma de cortarle los frenos a tu auto - hablé entre dientes. No se si en realidad entendía mi preocupación ó si ahora lo tomaba como una historia más que contar pero definitivamente yo me quedaba con la segunda.
- No tienes que preocuparte, aquí estoy, sigo vivo - le hundí el algodón con alcohol más en su herida de ceja con odio y él hizó un extraño ruido de dolor -. Lo lamento - dijo asustado y asentí molesta.
- Es lo mínimo que deberías sentir en este momento, si no te hubiera acompañado ya estarías muerto y ni siquiera sabría porque estaría pensando que estas cómodo en tu cama - terminé de ponerle una bendoleta en la ceja como había hecho con las otras heridas y suspiré -. De verdad me preocupo por tí, todos lo hacemos menos tu, al parecer - negué cansada de todo lo que había sucedido en este día y me senté en la cama al lado de Zayn.
- De nuevo, lo lamento y gracias - me sonrió confortante, yo aún seguía espantada y temblando del miedo -. Oh vamos pequeña ven aquí - abrió sus brazos y me colocó dentro de estos, lo abracé de vuelta y aspiré el aroma de Zayn que solo él puede tener y volví a suspirar por milesima vez en esta hora.
- Creo que tendrás que dar muchas explicaciones mañana en el colegio cuando estes con los chicos - bromeé aunque de cierta forma estaba en lo cierto y estaba segura que él también lo sabía.
- Lo se princesa - hicé una mieca y él rió -. Tarada, nunca te volveré a poner apodos que nunca agradecerás - ahora reí yo y me paré inmediatamente al ver la hora. Diablos, mis padres me matarán, lo sabía porque estaban sobre mí todo el maldito tiempo y estoy segura que saben que no estoy en cama -. Tengo que irme - dije monótonamente y el me miró triste .- mis padres han de saber que no estoy en la casa y es muy tarde, no tengo idea del por qué... o espera si lo se, tal vez es porque mi amigo me llevó con él a un lugar de mala vida alejado de la ciudad y además de eso me entretuvé en su casa curando las heridas que le causó un maldito auto que obtuvó de una apuesta de poquer, y si me lo preguntas eso apesta -. Lo miré molesta y fulminandolo con la mirada mientras el se encogía incómodo en su cama. Supusé que había sido demasiado brusca pero lo pensé mejor y no, definitivamente se lo merecía, se merecía esto y más -. Por cierto la única que puede poner apodos aquí soy yo -. Salí de su habitación con una sonrisa por mi último comentario.

(...)

- ¿Qué te había dicho de eso? Tampoco me contestes niña grosera - dijo mi madre furiosa y yo rodeé los ojos y ella solo me miró amenazante -. Y también de eso, no quiero que me contestes y ruedes los ojos cuando te hablo -. Volví a rodar los ojos con una sonrisa burlona y creo que ví el humo salir de sus oídos. Pensé que tal vez, tal vez, mi madre me ahorcaría con sus propias manos ahí, justo en el sofá -. Yo te dí la vida, debes hacerme caso, no voy a soportar tus usuales faltas de respeto hacía mí - asentí harta y me paré del sofá dejandola hablando con él, probablemente el sofá este dispuesto a hablar con mi madre sobre mis constantes "faltas de respeto" hacía ella, yo definitivamente no -. ¿Qué diablos te pasa? - de la nada sentí como su mano me volteaba del brazo y me daba una cachetada.