"Artur"

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Desde que se bajaron del autobús hasta llegar a clase estuvieron hablando, aunque hablo más Jenna que Artur, sobre el instituto este.

Él no parecía muy convencido con el instituto en general, pero parecía que había hecho una buena amiga en eso de casi una hora, sinceramente él no tenía intención de hacer amigos, si los hacía bien, sino también. Artur sólo iba para estudiar.

Cuando llegaron a clase Jenna se sentó donde siempre, ya llevaban un mes dando clases y todos tenían sitios asignados.
La profesora estaba sentada en la esquina derecha de la mesa, iban pasando todos por la puerta, en cuanto vio a Artur se levantó de la mesa y se dirigió hasta él.
Ya estaban sentados todos, mientras que la profesora, Ana, y Artur permanecían de pie junto a la pizarra, que estaba en el centro de la clase.
Artur siente que todos los de esa maldita clase les están mirando, sus miradas son frías y desgarrantes, lo está pasando fatal, padece ansiedad social.
Mira a Jenna, y le transmite una tranquilidad que no había pasado antes, la mira y parece que la conoce de toda la vida, a penas la conoce, y le encanta.
Oía algo que estaba diciendo la profesora, pero estaba pensando en Jenna, se concentró y escuchó lo que decía la profesora. Le estaba presentando.

Cuando acabó de presentarle, le dijo que cogiera un sitio, quedaban dos, uno entre una choni y uno que no tenía buena pinta, estaba bastante lejos del sitio de Jenna, en cambio el otro estaba cuatro sitios por detrás del de ella.
A lo mejor me tengo que olvidar de Jenna, ella nunca se enamorará de mi.

No puedo parar de pensar en él, su nombre encima es precioso. Creo que me estoy pasando, no le conozco hace más de una hora, no sé que me pasa. No paraba de pensar eso. Ahora sabía donde estaba sentado, unos cuatro sitios por detrás, la encantaría que estuviese a su lado. ¡Para ya! Gritaba en su mente. No puedo parar, Artur es genial. No, esto tiene que parar, ni siquiera sé sus apellidos.

Cuando las dos primeras clases acabaron, ella va a la cafetería ha comprarse una barrita, como hace siempre. No tiene muchos amigos, y los que tiene les esperan fuera, en el césped. Oye a alguien gritar su nombre
-¡Jenna!
Pensaba que estarían llamando a otra persona y que habría escuchado mal.
Siente una mano en su hombro izquierdo, como saludando simpáticamente, dicha mano era.de Artur, la verdad es que de sorprendió, pensaba que fuera Vanessa.
-¡Jenna! -Dice quitando la mano del hombro.
-Artur, ¿qué pasa? -Esbozando una bella sonrisa.
-Nada en especial, no sé que hacer. Esto es un lío y como eres la única que conozco. -Devolviendo la sonrisa.
-Iba a comprar a la cafetería, ¿vienes?
-Sí, claro.
-¿Y qué te han parecido las clases, y la gente y todo?
-No sabía que iban a presentarme, me estaba muriendo de vergüenza, la gente no paraba de mirarme y me daba la sensación de que se reían de mi.
-Noo, jajaja, ¿por qué se iban a reír de ti? Jajaja
-¿Por mis pintas? ¿Por mi en general?

Artur lleva unas Converses iguales que las de Jenna, unos vaqueros negros medio rotos, y la camiseta de Pierce The Veil.

-Pero qué dices. -Estaba pagando la barrita.

Suena el timbre, para entrar otras dos horas más de clases, el primer "patio" es de 10mn, el segundo de 25mn.

-Por tu culpa no he podido comer.Ahora me voy a pasar dos horas más sin comer.
-Pero come ahora, que no te van a decir nada.

Le hizo caso y se comió la barrita, es verdad no le iban ha decir nada, pero no sabía porque dijo eso.

-¡Jenna! ¡Te estábamos buscando! ¿Dónde estabas? -Dice Vanessa, con una sonrisa en la cara.

A Vanessa la conocía desde párvulos, siempre han sido buenas amigas. Siempre va con una sonrisa en la cara y es muy agradable, morena, con mechas californianas y ojos marrones, aún llevaba brackets, "le quedan genial" piensa Jenna cada vez que la ve. Hoy llevaba una camiseta de rallas azul marino y un peto, con unas Vans azules, siempre viste bien.

-Fui a comprar, y apareció este;
Vanessa, Artur.
Artur, Vanessa.
-Encanta, ¿que vas a clase de Jenna?
-Sí, llegué hoy, y vamos a la misma clase.
-Con que nuevo... Bienvenido, no es mucha cosa esto, un pueblo en medio de la nada y un instituto sorprendentemente con mucha gente.
-Ya, jajaja. Bueno, pues encantado.

Se sonrieron entre sí, y cada uno se fue por el pasillo de su clase. Vanessa iba a otra clase.

-¿Quién es? -Preguntó haciendo ascos.
-Vanessa, una amiga, nos conocemos desde pequeñas, es buena tipa.
Artur esbozó una sonrisa.

Ya son las 2:00 pm, el autobús de ellos era el último. En la parada sólo había un chico más que estaba sentado en el suelo de la parada, en uno de los postes tenía la espalda apoyada.
Ellos estaban sentados en el banco esperando al autobús.
Jenna estaba buscando el móvil y los auriculares dentro de la mochila.
Sacó el móvil y enchufó estos, sonaba 21 guns, Green Day.

-¿Quieres? -Jenna le ofreció un auricular, este lo aceptó.
-Gracias, me encanta esta canción.

Cuando subieron al autobús ella se sentó, sólo iban tres personas, y el conductor.

-¿Me puedo sentar? -Le pregunta Artur con toda la inocencia del mundo.
-Claaro, ¿por qué no iba a querer que te sentarás a mi lado?
-¿Porque no te caigo bien? No sé.
-Eres subnormal, me caes bien.

El trayecto es casi una hora, fueron hablando de música...

-Yo me bajo aquí.
-Esperame, yo también.

Ya se han bajado del autobús.

-¿Vives por aquí? -Pregunta esta.
-Sí, bueno... No es que esté cerca de aquí, pero se va caminando.
-Yo también vivo por aquí, a lo mejor somos vecinos y todo. -Bromea ella.

Hay como un cruce de calles donde una va hacía la derecha y la otra continúa por donde venían, ella tiene que cojer la calle de la derecha, el continuaría la calle de frente.

-Yo me tengo que ir por aquí.
-Te acompaño.
-No no, tranquilo, que puedo ir sola.
-Da igual, así voy hablando con alguien.
-Bueno, vale. ¿Y qué tal los estudios y eso?
-Bastante bien. De hecho me mudé aquí por el nivel que hay, y luego las universidades, así a lo mejor hacía algún amigo y con suerte íbamos a la misma universidad.
-Con suerte estaremos en la misma universidad, igual que en clase.

La casa de Jenna quedaba a unos cincuenta metros.

-Me gustas. -Dijo mirándola a los ojos.
-Me gustas.

La agarró la cara y lentamente la besó.

Fue el beso más bonito, más sincero más largo que había visto nunca. Le gustaba Artur era genial.

Me encanta Jenna, es preciosa por dentro, y por fuera.

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2015 ⏰

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