DANIEL (a.l)

ESTOY ENAMORADO, solo que no de ti.

―Lu, creo que estoy enamorado ―dije, después de saludarla.

―Ya lo sé mi amor ―dijo colocando sus brazos alrededor de mi cuello y dándome un beso―Yo también estoy enamorada de ti.

Estoy enamorado, solo ―tartamudee― Solo que no de ti.

Ella empezaba a poner sus ojos vidriosos. Y a alejarse de mí. Estaba llorando, nunca la había llorar, es decir, si, pero no por mí. Joder, me sentía mal.

―No, Lu, yo... ―mierda no sabía que decir.

― ¿Daniel que hice para que ya no me quieras? No hagas esto. Por favor ―decía arrodillando se.

―Lu que haces ¡No! ¡Qué rayos! ¡Párate! ―Iba a hacer un escándalo, no, no, no párate que estás haciendo, dije en mi mente. Puso sus manos en su rostro y todos se nos quedaban viendo, genial lugar para decirlo eh Daniel, estúpido.

Me agache para estar a la altura...

―Lu es solo que no quiero lastimarte ¿vale? ―estoy siendo sincero― Solo dame un tiempo necesito saber que me pasa.

Ella parecía empezar tranquilizarse. Luego me miro y se lanzó a abrasarme.

―Ven vamos a entrar ―entramos como siempre tomados de la mano, éramos la pareja del instituto. Todos hablaban de nosotros y con lo que había pasado allí afuera iban a hablar por semanas. Mi novia era Luciana Monet, la chica más guapa, y no miento literalmente le habían dado ese título. Nunca entendí eso. ¿Porque me haría caso a mí? De hecho la historia de cómo la conocí e incluso de cómo nos hicimos novios... Son historias que tendrán lugar para después.

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La mañana siguiente tenía por lo menos 20 llamadas de Alejandra. Ella era la chica que no dejaba de sonar en mi cabeza.

Flashback 2 semanas atrás

Son vacaciones de mitad de año y acorde para ir con unos amigos a la playa, vamos para el sur.

Tocaron el timbre. Mi mama abrió y sabía perfectamente quien era. Baje lo más rápido posible.

―Lu ―dije saludándola con un beso. Luciana se va hoy a París con su familia no entendía que hacia aquí.

―Lu, no entiendo, hoy sale tu avión a Paris.

―Sí, ya debería de estar por allá, pero no quería irme sin despedirme de mi amorcito bello ―dijo abrasándome.

―Ohh, que linda princesa, pero enserio no quiero que pierdas tu vuelo, vamos te llevo ―ella comenzó a reir.

―No, que dices, vine con Marco ―Ooups tenía chofer, su padres son una clase de ricos, la intención es la que cuenta ¿no?

―Bueno solo quería despedirme ―dijo ella y ya no pude resistirme y la bese, como si fuera el último beso que probaría de ella, rozar la piel suave de sus labios, probando el sabor de su respiración, ella era tan dulce, tomaría todo el tiempo del mundo solo para recorrer cada milímetro de su boca.​

―¿Y eso? ―pregunto ella.

―Te amo ―le respondí y le abrí la puerta― ¡te voy a extrañar demasiado!

Vi cómo se iba ella con el carro negro con lunas polarizados.

***

Días después