Capítulo 33: I am in love with you

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Narra Harry:

La ropa desapareció y recosté a mi reina en la cama. Besé sus labios como nunca lo había hecho.

Es hermosa.

La noche pasó rápido, no dormí nada, la verdad no tenia sueño. Solo tenia ojos para mirarla , su piel blanca , delicada. Su cabello rubio y ondulado cayendo por su espalda.

Es perfecta.

Su cuerpo desnudo y sus finos dedos alrededor de mi torso.

Esta ha sido la mejor noche de mi vida.

Empezó a moverse despacio.

-Buenos días Hazza.-dijo con una voz ronca y dormilona.

-Buenos días reina.-dije dándole un beso en la frente.

-¿Qué hora es?-dijo tapando su boca por un bostezo.

-No lo sé , pero es temprano. ¿Por qué lo dices?- me puse de lado y la atraje a mi.

-Tengo ensayos y algo de papeleo con Johanna.-dijo haciendo un puchero.

Le mordí el labio con el que hizo el puchero. Y rió.

-¿Tienes hambre?- quería que dijera que quería desayunar así le haría algo especial.

-Sí, pero no tengo ganas de levantarme.- reí por su comentario.

Tuve una buena idea.

- Si quieres te traigo el desayuno a la cama.-le ofrecí.

-¿Tú vas a hacer mi desayuno?-dijo extrañada.

-Claro soy un gran cocinero.- y le dediqué una sonrisa seductora.

-Vale chef, aquí te espero.- dijo divertida.

Besé sus labios un par de veces y quité las sábanas de mi lado. Salí de la cama y escuché un pequeño grito ahogado.

-¡Harry tápate!- reí con una fuerte carcajada.

-Pero si ya me me has visto.-dije acercándome.

-Ponte los calzoncillos. -dijo riendo.

-Vale vale. Pero que sepas que te has puesto roja por nada.-dije buscando mis boxees por la habitación.

Imágenes de ayer vinieron a mi mente. Y me quedé un poco empanado mirando mis manos.

-Harry ¿estas bien? -dijo Alis.

-Ehh, s-si es que estaba recordando lo de ayer.-dije mirándola y esperando a que se sonrojara.

Se tapó con las sábanas. Yo me puse los boxees y trepe por la cama. Me coloqué a un lado y la atraje a mí.

Quité las sábanas de su cara.

-Te amo- le dije y se lanzó a besarme.

Besé su cuello y miré las marcas que tenia de ayer. Reí un poco, pensando en cuando las viera.

Ella acariciaba mis brazos y recorría con sus uñas mis tatuajes.

-Te amo Hazza.-dijo y buscó mis ojos.

-Lo sé. -dije y esperé a que ella me volviera a besar. Me encantan sus besos. ¡Dios!

Bajé las escaleras y entré en la cocina.
Decidí que prepararía una ensalada de fruta con un poco de chocolate.
Un desayuno romántico.

Estoy en la cocina en calzoncillos así que espero que no baje ni mi hermana , ni mi madre.

Por suerte no me pillaron en paños menores. Subí a la habitación y Alis se estaba poniendo su camiseta.

La Vida Más Allá De La MúsicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora