No es fácil abrirse ante una sociedad materialista, no es fácil creer a fondo en alguna persona, no es fácil enamorarte hasta perder el aliento por él, recorrer sus ojos y cada mañana despertar a su lado sintiendo como si fuese el primer día. No era fácil tener que pasar por cada obstáculo, cada piedra que hacia tropezar y caer mientras tus manos y rodillas se raspaban contra el asfalto o la arena desnuda, pero al menos había alguien tendiendo su mano y amando mas allá de los limites.El final de ellos no estaba escrito aun, faltaba tiempo para amarse y seguir viviendo juntos, descubrir nuevas caricias, nuevas arrugas, nuevas risas y sentimientos. Pero lo seguro era que sus manos seguirían así...dedos entrelazados para siempre, hasta que durasen el resto de sus días.
