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Capítulo 9

Llegué a casa y estacioné el auto en la cochera.
Entré a casa y visualicé a mi madre sentada en el sillón. Genial por que no estaba mi padre.
Caminé hacía ella, dispuesta a decirle de Luke, y contarle sobre el padre de Taylor.

-Hola mamá- le dije mientras me sentaba a un lado de ella.
-Hola ___¿cómo está el padre de Taylor?- dijo con una expresión preocupada.
-Él está bien, ahora- le dije apretando los labios.
-Me alegro ¿y qué fue lo que le pasó?- dijo mientras tomaba el control remoto para apagar la televisión y escuchar mejor.
-eeh.. Lo asaltaron en la calle- mi madre se tapó la boca con las dos manos- iba camino a si casa y unas personas lo golpearon y le quitaron su dinero, pero no fueron tan graves- dije con la expresión más seria que pude.
-que mal, lo bueno es que ya está mejor- dijo mientras se levantaba del sillón- voy a visitarlo-
No podía dejar que se fuera sin antes contarle lo de Luke.
-mamá espera, tengo que decirte algo- dije tratando de esquivar su mirada.
Ella caminó de nuevo hasta el sillón en donde estaba.
-¿que pasa hija?-
-Es que...- dije con la cabeza agachada.
-Me estás asustando ___, dime de una vez- dijo con una expresión enojada y preocupada a la vez.
-Conocí a un chico por internet y...- dije aún con la cabeza agachada, no quería encontrarme con su fulminante mirada; no dijo nada lo que significaba que tenía que seguir hablando- y el se mudará a Los Ángeles por que transfirieron a su padre en el trabajo y me dijo que si podía recibirlo en el aeropuerto el viernes..- dije para finalizar.
-¿y sabes cómo es él? ¿Qué tal si es un secuestrador?- dijo mi madre casi gritando y fulminandome con la mirada.
-Si mamá, se como es él, hemos hablado por vídeo llamadas y es de mi edad- dije mirándola finalmente a los ojos.
-Está bien, puedes ir, pero si tu padre se entera..-
-No se enterará por que lo dirás nada mamá- le dije con una sonrisa pícara.
-Está bien- dijo mientras rodaba los ojos.
-Te amo mamá- le dije y la abracé.
-Yo también hija, y lo sabes- me dijo mientras me correspondía el abrazo- pero tendrás que presentarme al chico- me dijo mientras rompía el abrazo y me señalaba con un dedo.
Reí ante su comentario.
-Está bien mamá, te lo presentaré- le dije con una sonrisa sincera en mi rostro. Me gustaba que mi madre fuera así conmigo, como una amiga con la que se puede hablar y contar , que siempre esta ahí para ti, para escucharte etc..
-cuéntame de él- dijo con una sonrisa pícara- ¡vamos! Antes de que llegue tú padre- dijo mientras se acomodaba en el sillón.
-Está bien, está bien- dije mientras reía- Empecemos por su nombre, se llama Luke Robert Hemmings, es australiano, tiene 18 años, es rubio, tiene ojos azules y tiene una pequeña 'banda' con sus amigos, aunque aún no es reconocida.- dije para finalizar con una sonrisa en mi rostro.
-Vaya, se escucha bien- dijo mi madre para después hecharse a reír, acción que imité.
Mientras seguíamos riéndonos y hablando de cosas nada interesantes escuché la puerta principal abrirse, significado que mi padre había llegado .
-Hey, ¿Por qué tantas risas? - dijo mi padre mientras llevaba unas bolsas negras a la mesa de la cocina.
-Oh.. Nada interesante- le dije con una expresión divertida en mi rostro.
-Está bien, si no me quieren decir entiendo- dijo mi padre mientras caminaba hacía nuestra dirección.
Le sonreí y se sentó a un lado mío.
-¿cómo está el padre de Taylor ____? - me dijo ahora con una expresión seria.
-Esta mejor, lo asaltaron en la calle cuando iba camino a su casa y lo golpearon- le dije mientras apretaba los labios. Él solo asintió.
-y no te olvides que le quitaron su dinero cariño- dijo mi madre agitando  la cabeza de arriba hacía bajo con una ceja arqueada.
Yo y mi padre reímos ante la 'seriedad ' de mi madre.
-Quería ir a visitarlo Bryan,¿me acompañas?- le dijo mi madre asomando su cabeza por delante mío para poder ver a mi padre.
-Claro, vamos- dijo mientras que se levantaba de el sillón, acción que mi madre imitó.
-Nos vemos después hija, te dejaré 20 dólares para que pidas una pizza o no sé algo para cenar- dijo mi papá mientras dejaba los 20 dólares en la barra de la cocina.
-Está bien, adiós- dije agitando mi mano en señal de despedida.
Tomé el control remoto y encendí la televisión en busca de una película para pasar el rato. cogí mi teléfono y marqué el número de la pizza, tenía hambre.
Encontré una película de Dylan O'brien y dejé el control remoto en una mesita que estaba al lado del sillón. Amaba a Dylan.