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Capítulo 12

Me desperté  gracias a un ruido proveniente de la planta baja.
Me fijé en la hora en mi teléfono, eran las 5:24 AM.
Me levanté, tomé un paraguas( por si había un intruso) y bajé por las escaleras.
Al llegar a la primera planta mi madre estaba cerrado una gran maleta rosa, ya iban a partir.
-¿Ya se iban sin decirme nada?- dije con tristeza, no podía creer que estuvieran a punto de  irse sin antes haberme dicho.
Mi madre volteó y me miró con preocupación.
-Hija, si íbamos a decirte.... Cuando estuviéramos por irnos- dijo mi madre con una expresión incomprensible.
Después de esto me sentí algo mal, siempre manifestaba las cosas en el sentido contrario antes de que me fuesen explicadas.
  -Oh ....perdón - dije mientras apretaba los labios- y..¿Ya se van?- dije frunciendo el ceño.
Mi madre se acercó a mi y me dio un corto abrazo.
-Ya cariño- dijo mi madre mientras me tomaba de las manos- te dejé el almuerzo en el microondas y dinero en la mesa, solo para hoy, Michael se hará cargo de los demás días- dijo mi madre tomando su bolso.
Mi padre se acercó y me dio un largo abrazo.
-Nos vemos ____- dijo mi padre separándose finalmente de mí, mi madre me abrazó de nuevo antes de salir.
-Te extrañaré hija- dijo mi mamá con los ojos húmedos.
-N.. No me hagas llorar mamá- dije mientras reía.
-Ten cuidado- dijo papá señalándome con el dedo índice.
-Claro- dije para después reír.
Caminamos hacía la puerta principal, mis padres salieron y se adentraron en un taxi.
Moví mi mano en modo de despedida y entré en mi casa, si fuera por mi los acompañaría hasta el aeropuerto, pero por el instituto me es imposible.
Subí por las escaleras para dirigirme a mi habitación.

Entré en esta, tomé una toalla y entré al baño para darme una ducha.
Fui deshaciéndome de cada una de mis prendas, abrí el grifo y esperé unos minutos a que el agua se regularizara.

Salí del baño y tomé lo primero que vi en el armario.
Tomé mi teléfono y bajé por los escaleras.
Al llegar a la primera planta me dirigí hacia la cocina, saqué el plato con comida que había dejado mi madre en el microondas y me senté en la mesa a comer de este.
Cuando terminé subí de nuevo por las escaleras para dirigirme al baño.
Me lavé los dientes, la cara... Entré otras cosas.
Bajé, tomé mi mochila y salí por la puerta principal.
Caminé hacia mi auto y arranqué.
En el camino recordé que el viaje de Luke salía hoy en la tarde, así que le llamaré en la noche, ya que el horario de Australia era diferente al de aquí.
Estaba realmente nerviosa, mañana lo vería en persona, no dejaba de pensar en eso día y noche; Michael llegaría hoy por la noche lo que significa que tengo día libre.
Estacioné el auto y entré en el instituto.
Iba caminando por el pasillo principal y alguien me toma del brazo para que me detuviera.
-Hola- dijo con una sonrisa.
-Hola Jake- le correspondí la sonrisa.
-¿Ya le dijiste a tu "amigo" sobre la fiesta?- dijo Jake haciendo comillas con sus dedos en la palabra "amigo".
-¿Por qué amigo?- dije de manera obvia haciendo comillas con mis dedos en 'amigos' de igual manera que lo hizo él.
-¿Por qué no me dejaste decirles a tus padres sobre tu amigo? - dijo arqueando una ceja, antes de que pudiera contestar el continuó-¿ acaso tus padres no lo conocen?- dijo con una expresión divertida.
-J..Jake te digo después, larga historia ¿Podemos vernos en algún lugar hoy?- dije tartamudeando, no era buena mintiendo y al parecer a Jake le divertía mí nerviosismo.
-En mi casa, después de clases, yo te llevo- dijo rápidamente, me guiñó el ojo y camino a paso veloz por el pasillo.
Solo espero que no este su madre...
Tomé algunos libros de mi casillero y entré en mi aula correspondiente, aunque aún no daban el timbre de entrada, no quería tener más charlas incómodas.
El aula estaba sola, me senté en uno de los lugares de atrás, saqué mi teléfono con los audífonos y me los puse para escuchar mi música.
-¡Hey!- gritaron y rápidamente salté de la silla.
Había sido Taylor, que en esos momentos estaba teniendo un ataque de risa por mi reacción.
-Casi me das un paro cardíaco y lo único que haces es reírte-dije molesta mientras me quitaba los audífonos en los oídos.
-Perdón... pero fue gracioso- dijo un poco más calmada.
Dieron el timbre, antes de sentarme en mi lugar la fulminé con la mirada, ella rió y se sentó a un lado de mí.
-No te enojes- dijo guiñándome el ojo.
-Creo que te entró algo al ojo- le dije seria, aunque después de unos segundos me reí, ahora era ella quien me fulminaba con la mirada.