6. White

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Miré la puerta que tenía delante, era mucho más pequeña de lo que esperaba.
Cogí todas mis bolsas y maletas como pude y entré a una especie de pequeña recepción que había. Me acerqué al mostrador y carraspeé para que la mujer que había allí me hiciera caso y dejara de pintarse las uñas.

-Perdone.- y como si le costara muchisimo, levantó la cabeza disgustada, me miró de arriba a abajo y suspiró pesadamente.

-Eres nueva, ¿a que sí? - me dijo con aire cansado y algo mosqueda por haberla interrumpido.

-Sí.

-Quee novedad...- rodó los ojos antes de darme una última mirada de asco y se giró hacia su ordenador, mi paciencia se estaba agotando con esta mujer. - Nombre, ciudad y universidad de orginen.- exigió cansada.

-White Occleston, Florida, Florida Institute of Technology - tecleó lo que le iba diciendo y sin despegarse de la silla se fue hacia unos casilleros que había detrás suyo y cogió algo de uno. Se dirigió hacia mí y me tendió unas llaves con un número, el 769.
Con voz mecánica y casi ensallada me dijo.

-Tu habitación para todo este curso será la 769. No se permite a ningún alumno, cambiar la habitación con nadie. De otro modo, dicho alumno se enviará de vuelta a casa.- hizo una pausa y por último añadió.-Tu habitación está en el bloque B.

-¿Por donde está? - me miró con una mirada de odio deseando que me fuera ya.- Según sales al campus, el edificio de en frente, última planta. - empecé a coger mis maletas- Y... enhorabuena, tienes de las mejores habitaciones.

-Muchas gracias. - escupí las palabras y sin querer saber nada más de ella, cogí las llaves y agarré todas las maletas
Salí por un pórtico que había al otro lado de la sala. Daba a un jardín gigante muy bien cuidado, con mesas de picnic, fuentes etc. Había cinco edificios repartidos, todos con habitaciones para miles de estudiantes como yo. Suspiré. Este era mi paraíso. Crucé todo el campus y llegué a una puerta con una gran "B" encima. Vi por el camino una cafetería y una lavandería.
Gracias a dios, había un ascensor lo suficientemente grande como para meter todas mis maletas. Subí al piso 6 y busqué mi habitación. Me crucé a algunos estudiantes por el camino y todos me saludaron amigablemente al igual que algunos de los padres que los acompañaban. Llegué al fin, era la última puerta. 769. Al fondo del pasillo. Saqué la llave del bolsillo y justo salió un chico de la habitación de en frente.
-Hey! Llegas hoy por lo que veo.-dijo señalando mis maletas.

-No se te escapa una eh?- el rió y miró mis maletas. -Oh espera que las aparto.- iba a coger una para dejarle pasar cuando me interrumpió.

-En realidad no iba a ningún sitio. ¿Te importa si me acoplo a ti? - suspiré.

-No, pero ayúdame a meter todo. - dije cansada. Abrí la puerta y cogí un par de maletas, cuando estuve dentro me di cuenta de porqué había dicho aquella mujer que era de las mejores habitaciones.

-Jo-der.- exclamé. El chico desde atrás se dió cuenta de porqué lo decía y contestó.

-Joder. - dijo ya a mi lado. Los dos mirando hacia delante. Al tener la última habitación, ésta hacía esquina y en vez de tener pared y alguna ventana, la esquina entera era un balcón con las puertas de cristal, lo que dejaba ver desde lo alto (al ser el último piso) parte de la ciudad de San Francisco. Era de postal.

-Mi cuarto tiene unas cuantas ventanas de mierda y ya. - se quejó el chico, su comentario me pareció gracioso.
Me di cuenta de que aún no sabía su nombre. Me giré hacia él.

-White.- le dije tendiendole la mano, mi gesto le pareció gracioso y cogió mi mano sonriendo divertido.

-Jc.- me contestó dándome un apretón amistoso. - ¿Qué estudias?

Residencia de estudiantes || Fanfic doble || Kian Lawley & Sammy WilkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora