Capítulo 1

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Amanecí con los ojos llorosos, siempre que tenia esa pesadilla, pasaba lo mismo. Me restregué las lagrimas con el dorso de la mano y me incorpore.

De cabello cobrizo, cachetes gordos y rosados, ojos color miel y una hermosa risa contagiosa, esa fue la primera imagen que tuve al despertarme y la que logro quitarme la tristeza y el miedo con el que había despertado. Me levante y antes de irme a bañar, le di su beso de buenos días

-Hola mi amor-le susurre.

Después de darle su biberón y de arrullarlo hasta que se quedara dormido, me metí a bañar y me cambie. Baje a la cocina y prepare el desayuno, minutos después escuche como empezó a llorar de nuevo.

-¡Ahy por favor, calla a ese mocoso!-exclamo Brianna, molesta.

-Su nombre es Ledger y en un momento lo atiendo, estaba terminando de hacer el desayuno-le explico mientras saco los panes del tostador.

-Me importa un carajo lo que estés haciendo, sabes que no me gusta que llore, es tan...irritante.

Resople y no respondí. Le deje el desayuno en la mesa y subí para cambiar a Ledger, prepare su mochila junto con la mía y salí de la casa. Todo esto ya era rutina, y ya me había acostumbrado a ella. Después de dejar a Ledger en la guardería, subí al bus que me dejaba en mi trabajo. Al llegar, me puse mi uniforme y comencé a trabajar. El restaurante se llamaba Mango's Tropical Café en Miami que era un restaurante por el día y un bar por la noche. Era uno de los más populares, por lo tanto, pagaban bien. Empecé a limpiar las mesas y en eso Kara llamo mi atención.

-¿Qué hago Emma? Ya nose que hacer con este hijo de puta que tengo por novio-dijo con voz cansina

-¿Y ahora que te hizo?

-¿Recuerdas a Clara?-asentí-Bueno, dicen que se anduvo besando con ella

-¿Dicen? ¿Quiénes dicen?

-Eso no importa, el hecho es que ya me lo hizo una vez y si le perdono esta creerá que siempre va a poder ponerme el cuerno

-Primero tienes que confirmar que si se besó con ella, tal vez solo son rumores Kara.

Estaba a punto de decir algo cuando Gerard nos interrumpió

-Ya vamos a abrir y aun no veo todas las mesas limpias, si siguen hablando en hora de trabajo, les descontare a las dos-nos amenazo

Kara puso los ojos en blanco y se fue, yo solo seguí con mi trabajo. A las 8:30 ya estaba cargando a Ledger otra vez, nos subimos al bus que nos dejó a una cuadra de la casa. Busque las llaves en mi bolso, pero con Ledger, mi mochila y su pañalera me dificultaban la tarea, cuando las encontré se me cayeron, al momento de recogerlas me percaté de que la casa de enfrente tenía las luces encendidas, fruncí el ceño y me levante junto con las llaves para después abrir la puerta, mi desconcierto era que después de tantos años esa casa por fin tenia dueño, supongo que se había mudado apenas hoy.

Deje a Ledger en su cuna y después de darme un baño, me asome por la cortina y lo vi, era un hombre alto con el torso descubierto, estaba agachado, como recogiendo algo, al incorporarse se percató de que lo estaba mirando y rápidamente desvié la mirada. No pude observarle bien el rostro pero definitivamente se mantenía en forma, de esas personas que van todos los días al gimnasio y tienen la fuerza de voluntad para hacerlo, antes de que Ledger naciera iba todos los días al Gym de Jasso, que quedaba a unas cuadras de la casa, llegue al punto de conseguir que mi abdomen se marcara, pero en cuanto el embarazo empezó su curso, me convertí en una enorme ballena que tragaba todo lo que se encontrara a su paso, no he podido llegar a mi peso original, pero gracias a los días de natación en la playa y las largas caminatas por las calles de Miami, esos kilitos de más, se han ido a mi pecho y trasero, consiguiendo las curvas que nunca tuve.

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2015 ⏰

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