Capítulo 1- Ojos color caramelo

215 12 3
                                    

Uno siempre piensa que la vida es monótona, pero en ocasiones cuando una persona llega se vuelve una montaña rusa.
--Disculpa conoces el 1 "B" - Lo dije con un tono temeroso
--claro, ahí voy yo
--¡Que genial! me llamo Eydrian
--Y yo Grey .
Acababa de conocer a una chica hermosa que quizás en algún momento puede llegar hacer más que solo una "conocida".
Llegamos al salón, pero siempre ser la nueva da miedo, así transcurrieron las 3 primeras horas de clase. Pensar en los problemas, en las dificultades y las sorpresas de la vida te hace tomar conciencia de que vida estás llevando, aunque para mi mala suerte yo tome muy poca conciencia porque una campanada me interrumpió.
--¿Eydrian vamos al patio?- me dijo Grey.
--Bueno planeaba quedarme un rato en el salón pero claro...vamos
Salimos del salón, hasta entonces no me había dado cuenta que tan grande era el colegio, paseamos por pasillo y pasillos hasta llegar a un patio inmenso, tenía flores por todos lados y una cafetería gigantesca, asientos y mesas preciosas; y una gran e imponente pileta al centro, la cual tenía un gran ángel en la cima
--¿Quieres un café Grey?
--¿Café?-lo dijo de tal forma que se podía ver la duda en su rostro - ¿Te das cuenta que hace mucho calor para un café verdad?
--Jajajajajaj es verdad - Lo dije de tal forma tan alegre al caer en cuenta del calor -Entonces una frappe.
--Eso si te lo acepto.
Caminamos hasta la cafetería la cual estaba casi llena, encontramos un lugar vacío así que nos dirigimos a él pero en el camino de la vida a veces te cruzas con ciertas personas y yo me cruce con un chico de tez clara, cabellos castaño claro y unos ojos color caramelo que dejaban ver hasta lo más profundo de su alma.
--¡Hola Grey....!
--¡Oh por Dios!- Lo dijo gritando - ¿Justin eres tú?
--El mismo que viste y calza -Lo dijo con un tono sumamente irónico
--Como has cambiado.... ¿Que ha sido de tu vida?
--Bueno eso sí y pues mi vida sigue igual....... ¿Pero cómo se llama tu amiga?
--¿Quién? -Comenzó a buscar con la mirada - haaa... ella es Eydrian
El chico lindo preguntaba por mi, no lo puedo creer.
--Hola Eydrian un gusto me llamo Justin
Yo lo mire a los ojos y por un breve instante me perdí en ellos, me sentía viajar muy lento sobre una nube, él era como un ángel al cual lo habían enviado a la tierra, sentí que por mi pasaban veinte sensaciones al mismo tiempo aunque gracias a Grey no duro mucho.
--Eydrian te están saludando
-- ¿Aaaaa? - Fue obvio que estaba desorientada - Hola un gusto
--Mejor voy a comprar la cremolada creo que el calor ya te afecto bastante-diciéndolo esta última frase con su clásica sonrisa - Justin quédate con ella por favor
En ese instante me avergoncé pero no pude evitar perderme en aquellos ojos color caramelo que al sol brillaban como oro pulido
--No te preocupes-Lo dije en tono temeroso-No es necesario
--Si es necesario, yo quiero hacerlo
--Gracias por el detalle
Me sentí nerviosa, no podía creer que me iba a quedar a sola con él.
--Y ¿qué tal te pareció el colegio?
--Muy lindo y muy grande
--Eso sí, es grande y lo mejor es que tiene varios escondites
--Bueno esa parte del colegio aún no la conozco
--¿Te gustaría conocer?
--Claro..... ¿Vamos con Grey?
Será una forma de salir conmigo o solo un detalle simple, él me ocasiona esa clase de miedo que te aterroriza, pero que al mismo tiempo te atrae a jugar con fuego algo muy raro para un chico que recién acabo de conocer
--Pero Grey va a entrar a clases
--Bueno, pero podemos decirle que no entre
--Ella es muy responsable - estaba con una cara llena de luz -No será capaz de dejar la clase
--Uhmmmm...... entonces mejor esperémosla
--Bueno, pero si dice que no....vamos solos ¿ok?
Tan solo su comportamiento me puso nerviosa, más de lo estaba, seguía sintiendo miedo ñ, pero esta vez acompañado de una tentadora curiosidad
--Bueno, si ella no acepta yo voy contigo
--Ay... espero que diga no
--No lo creo, ella va a aceptar
--Ya veremos
Me gusta su forma de retarme, fue muy dulce, él era un chico especial, me producía cierta intriga con su aire misterioso que cada vez aumentaba más mi curiosidad por ese recién llegado
--Chicos sus cremoladas
--Gracias, ¿Que curso te toca ahora Grey?
--Biología ¿por?
--Que te parece si vamos a visitar algunos escondites, digamos que me han hecho una propuesta
-- ¡Propuesta! ¿Quién te la hizo?
--¡Yo!-lo dijo Justin con una preciosa sonrisa que ilumina su rostro
--¿Tú? ¿Justin y eso?
--Nada solo quiero pasear-Grey se quedó observándolo con una cara de desconcierto
--Lo siento pero no voy a poder Justin hoy tengo que entrar si o si
--Bueno
--Hay pero yo no quiero ir sola- lo dije inconcientemente
--Te doy miedo
--No es eso, solo que no quiero ir sola
(Toco la campana, la misma que no me dejo tomar conciencia )
--Yo me voy, tengo que llegar temprano desde el año pasado que estoy fichada
--Bueno entonces yo entro contigo
--No que va, mejor anda con Justin
--SÍ, ven conmigo, ¿o acaso me temes?
--No para nada-y aun asi sentía la duda y el miedo-Vamos
Comenzamos a tomar atajos y como en un inicio pensé el colegio era muy grande de hecho era enorme así que caminamos por patios, canchas, subimos escaleras, conocí varios lugares, pero al final encontramos el mejor de todos, estaba ubicado en el último piso del pabellón B el cual estaba desolado.
Era un salón de Botánica pero, más parecía un bosque, era amplio y verde con sus plantas hasta el techo.
--¿Cansada?
--En realidad no lo estoy, sino estoy maravillada
--Es muy bello el lugar por eso lo deje para el final
El tenia razón era un muy buen lugar y lo mejor era que se prestaba para una buena conversación. No podía creer lo que estaba pasando, los minutos se volvieron horas, fueron momentos maravillosos en los cuales no pude evitar perderme en su mirada, perderme en sus ojos en ese color de oro y miel, más de una vez, por mi me hubiera quedado una eternidad contemplando esa sonrisa tan encantadora propia de galán de telenovela y lo hubiera hecho de no ser por una bendita campanada que me obligo a bajar de mi pedacito de cielo.
Después de tan bello momento no quería volver a mi casa, no quería salir de este bello jardín y sobre todo no quería dejar al enigmático chico de mi costado, pero no pude hacer nada por evitarlo, al llegar a la puerta de salida del colegio rogaba en mi mente para que me detuviera, quería seguir conociéndolo y como si pudiera ver mis pensamientos se ofrecido a acompañarme a mi casa, encantada acepte y sigo aún ahora sin entender como alguien puede enamorarse así en un solo día con solo una mirada, con solo ver esos ojos color caramelo.

Hablame por HorasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora