Capitulo1:El obsequio y chico nuevo

63 3 0
                                    

En los tiempos de la batalla sin sentido entre los gladiadores de Roma y los bárbaros del oriente asiático, existía un pueblo en medio de toda la guerra por el nombre de Jomi. Donde coexistían romanos y asiáticos donde el mayoritario eran los romanos cual era parte del por que la guerra. Pero bueno, en este pueblo en particular se distinguía su flora que consistía enteramente de rosas de color naranja y gran aparte  parte de este pueblo la habitaban los ancianos. Cual llevó a la caída del pueblo en unos aproximados diez años. Pero había una sola razón para esto y más.

En un pasado no muy lejano vivía en este pueblo una joven llamada Bárbara y sin exagerar diría que en realidad era la chica más hermosa de dicho pueblo. Esta, tenía varios amigos, hermanos como ella les llamaba pero todo cambio con un obsequio que le dio un extraño pastor. Un hombre de mayor edad,claro, alto y sin más descripción ya que llevaba una batola que lo tapaba el cuerpo entero, llevando un bastón igual de largo que aquel del típico pastor viajero.El pastor al entregarle el obsequio le dijo:

"No abras esta caja,debes considerarla como una vieja pieza de adorno que no te atreverías a manosear de lo valiosa que es."

"Pero,¿Porque me la ha de entregar a mi extranjero? "

Preguntó Bárbara. El pastor se mantuvo en silencio, pensativo por unos segundos y luego contestó:

"E de creer que ha cumplido su deber y cuando la vi a usted jovencita pensé que ya era hora de desaserme de esta caja de una vez por todas."

El pastor dando unos pasos hacia atrás miró a Barbará fijamente haciendo un gesto de ida le dijo en voz alta pero llena de sutileza:

"¡Cuidadme a Teredam!"

Bárbara corrió a donde sus amigos estaban para contarles sobre lo sucedido. En la entrada del pueblo se encontraban sus tres mejores amigos, Belmar, Caresa y Plibar.Les mostraba la caja mientras les contaba su acontecimiento.Plibar el más curioso y por cierto mayor de edad le dijo a Barbará con tono de voz grave:

"No de confiar en pastores, mucho menos extranjeros."

Bárbara ignorandolo se acercó a Caresa la chica más cariñosa e inteligente del grupo que si quedarse con la caja era la mejor opción.Esta le contestó:

"No esta nada mal hermana, con que no la abras estarás a salvo."

Bárbara bastante convencida y nuevamente ignorando a Plabi con sus especulaciones torpes le hizo la misma pregunta a Belmar, el lider del grupo, este rápido le respondio:

"Creo que deberías de abri-( interrumpido por Plabi) "¡Lo más probable esta llena de santería y maldiciones!"

Bárbara un poco dudosa pero con calma dijo:

"El pastor se veía muy amable en realidad...es más,voy a confiar en el y mantener el obsequio en mi hogar, estoy segura que a mi madre le encantará."

Ya segura de si misma salió corriendo a su hogar dejando con la palabra en la boca a su amigo Belmar,Plibar y Caresa burlándose de dicha acción.

De camino a su hogar,cercano a las montañas, se dio cuenta al mirar la caja fijamente que su decoró era un tanto desconocido. Más que en realidad no era una simple caja, sino un cofre debido al orificio de llave del cual no se había percatado.Pero ha esto no le puso mucha atención ya que estaba cerca de su hogar.Al llegar a su puerta, escuchó un grito que le pareció familiar.Apresurándose dentro la casa,llegando al comedor sus sospechas fueron ciertas;encontró a su madre tirada en el piso siendo atacada por uno de los más comunes gatos realengos del área.Bárbara actuó rápido y sacó al animal a escobasos de la casa. Ahora atendiendo los rasguños en el cuerpo de su madre.Untando una hierva medicinal(de las pocas que habían) le iba contando lo sucedido con el pastor.La madre con asombro pero mayormente interés le pregunta:

"¿Y este pastor a de ser un galán mi hija?" "¡Madre! En...en realidad no le vi el rostro así que no te podría decir."

La madre decepcionada se levanta del piso después de ser atendida ,continúa con sus labores del hogar hasta la tarde con ayuda de Bárbara mandandola a comprar unas chinas mandarinas al mercado del pueblo cuando en realidad habían en los árboles de sus alrededores pero ella sabía que los del mercado eran especiales. Bárbara poniendo la caja en el comedor se apresuró a comprar los mandarines preocupada de que la madre haga algo con la caja ya que sólo le contó sobre el pastor y no el obsequio.Además aunque Bárbara odiaba admitirlo en su pensar ella sabía que su madre podía ser un tanto torpe.

De camino de su compra a casa, notó que Belmar y Caresa tramaban algo. Acercadoceles escuchó a Belmar susurrar:

"Que Plibar no se entere."

"¿No enterarse de que?"

Bárbara preguntó en voz alta.

¡Ahhh! No me asustes así Bárbara.

Caresa le respondió rápido y con presicion:

"Planeamos un pequeño banquete para el y su nuevo amigo extranjero en su trabajo de exportador."

Bárbara sorprendida preguntó:

"¿Un nuevo amigo? ¿Extranjero? Después me anda diciendo a mi que no confíe en ellos, aunque lo más sorprendente es que alguien lo soporto lo suficiente como para ser su amigo."

Caresa y Bárbara se mueren a carcajadas mientras Belmar se fija en la distancia ya casi en la entrada del pueblo señalando y dice:

"Ahi están."

Bárbara fija la mirada y ve que Plabi andaba con un joven más bajo de altura que el, pelo naranja del color como las chinas mandarinas en su bolso y mientras más se acercaban notaba sus ojos relucientes que le recordaban a los de su padre, causándole que se retirara de prisa a su hogar para entregar la chinas.

Al llegar a su hogar, la madre le pregunta por que se había tardado tanto. Sin una palabra dejó las chinas en la mesa del comedor, llevándose una anunció que iba a estar en el "Palacio de los árboles" Un lugar muy especial en el corazón de Bárbara.

La Caja De TeredamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora