Amando a William £•

William

William la empujo contra la pared apenas la puerta se cerro. tiro de su pequeña ropa fuera de su también pequeño cuerpo y la beso.
El labial rojo intenso desapareciendo por su ávida lengua y besos desesperados.
Lo necesitaba, William había estado demasiado tiempo pensando en lo bien que se sentiría su boca sobre la de Alba, sus manos arrancándole la ropa y acariciando su carne caliente y desnuda. sin embargo, sabia que seria imposible. William podía haber usado sus encantos contra ella y en abrir y cerrar de ojos Alba lo hubiera invitado a entrar a su departamento, pero solamente se despidió besándole la mejilla y con la promesa de que volvería por ella en la siguiente mañana. Había prometido ser un caballero con ella,a pesar de que estaba muy lejos de serlo. pero la necesitaba y no podía permitir perderla por no poder controlar sus deseos primitivos.
Acaricio su miembro por media hora encerrado en su auto, hasta que decidió ir hasta ahí. en el lugar en donde se encontraba ahora, siendo besado por la mujer más parecida a alba que había encontrado en su club de intercambio. el "shared desires".
Tiro de la joven sobre la cama y la cubrió con su propio cuerpo. sus manos frenéticas acariciandola duramente. ella jadeo, ayudando a William a desabotonar su camisa.
"Alba" le susurro, mientras su boca se escondía dentro de sus pechos.
"Sandra" ella lo corrigió "¿dejamos entrar ya a mi chica?" William gruño, poniéndose de pie. tomo su camisa y la reacomodo.
"Trae a los que quieras, la habitación será tuya hasta que no puedas más. les enviare una botella de vino también, que disfruten" ella tiro de su brazo antes de que William llegara lejos.
"No estoy pidiéndote que te vayas. solo sugiero agregar a más personas, hay que hacerlo mas divertido. quédate"
Que William administrara y fuera dueño de un local que servía como intercambio de sexo no significaba que a el le gustara compartir en la cama también o intercambiar a sus citas.
Él amaba el acto, por supuesto que si, pero prefería disfrutar con una sola compañía y no tener que compartirla ni compartirse con nadie más.
Menos sabiendo que el juego Alba jamás lo seguiría. y la morena había arruinado ya su fantasía al pronunciar su verdadero nombre.
Salió de la habitación luciendo impecable, bajo las escaleras muestra parejas, tríos y grupos las subían en busca de las habitaciones pagadas. se unió al resto de la gente en el bar, bebió todo lo que pudo y cuando sus ojos pesaron, hizo una llamada que termino llevándolo a su casa, solo.
Cuando su despertador sonó a las 7 am, se maldijo y afirmó su cabeza para que dejara de girar. Su estómago se contrajo y trago su saliva con pesadez.
Había quedado en buscar a Alba a las 10, y juntos harían en trámite para los pasajes de avión hasta España. ahora que ella había aceptado solo le faltaba convencer a su padre de que era real. Y también quería poner a Alba frente a Jon, hacerla darse una vuelta y palmearle el trasero, mostrándole a su hermanastro que si el jugaba así, entonces William también podría hacerlo.
Apenas pudo tomar una tasa de café después del baño, tomo su auto y condujo hasta el piso donde la tarde anterior había dejado a Alba. sabia que ella no lo iba a esperar arriba, y cuando la vio fuera del lugar, con sus dientes casañeando por el frío, sonrío.
alba era una mujer predecible, o al menos eso pensaba él.
Bajo del auto con su cabeza aun girando y su estómago recordándole el malestar por el acohol.
"Buenos días, Alba"
"William"