Capítulo II

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Lo difícil de la decisión que había tomado era el conseguir a personas que quisieran y supieran tocar música se aquella que, por su puesto aún no sabía que género era.

Me aproximen tan rápido como pude a la recámara de mi hermano Dylan que debería decírmelo.

Hola, Dylan.- Dije con esperanzas de que no tuviese los auriculares colocados y no pudiese escucharme

Hey, Deina ¿Qué pasa?- Me miró

Él tenía algo, no estaba igual su mirada, se veía tan diferente, no le preste importancia

¿Qué género musical es este?- Lo miré haciendo sonar una canción de Metallica

Deina, es más que obvio.- Rió muy creído.- Metallica, Enter Sandman, es metal, tonta.

Ah, gracias.- Puse los ojos en blanco

Cerro la puerta y supe que era el final de aquella conversación con mi hermano.

Baje a la sala donde sabía que encontraría a mi madre tal vez bordando algo o viendo la T.V.

Mamá.- Baje gritado

Deina, amor, no es necesario que grites, ¿Qué necesitas?- Alzo la mirada

Bueno, ¿Recuerdas qué hace un tiempo tome clases de guitarra? Bueno me parece que aprendí grandes cosas y quisiera que me comprasen otra, esta vez no quiero una acústica.- Baje la vista y jugando con mi cabello.

Claro, está bien sí eso es lo que quieres este Jueves iremos a traerla.- Sonrió

Te amo mamá, gracias.- Corrí a mi habitación.

Me tire en la cama y me propuse memorizar como mínimo 5 canciones hasta el Jueves que pudiese poseer la guitarra.

10:43 p.m. Desperté y mi computadora estaba aún reproduciendo, leí la lista y pude notar que ya llevaba más de tres horas escuchando aquella música. La voz de mi madre interrumpió mis pensamientos.

Bajen ya a cenar, Deina, Dylan ¡Ya!- Grito.

Creo que aún estaba muy concentrada en lo mío que sólo me puse los tenis y baje sin pronunciar algún aviso hacia ella.

Deina, ven, ahora.- Pronunció mi hermano por la puerta de su recámara.

¿Qué sucede?- Lo mire.

Es una locura, eh fumado weed hace media hora, no estoy en condición de mantener una plática, por favor, inventa algo creíble y di que no gusto de cenar.- Me miro con aquella vista irritada y cerró la puerta sin más.

Sabía que estaba sola y, una vez más tenía que mentir en el mes.

Baje tan rápido que al sentarme sentí que mis piernas pesaban.

Oye mamá, ah bueno... Dylan no gustaba de cenar hoy, dijo que estudiaría para un examen de mañana y no quiere ser molestado.- Dije tratando de sonar realista.

Muy bien, ojalá esas palabras que me dices sean verdaderas y Dylan valla a aprobar este semestre.- Dijo con voz decepcionada por las últimas notas de mi hermano.

¿Y papá?.- Trate de cambiar de tema.

Me parece que....- Sonó la puerta de un auto.- Haya viene.- Dijo.

La puerta de la casa y papá nos miró con cara de alegría.

Amor, Deina... ¿Y Dylan?.- Miro con extrañeza.

Comimos y al final mi madre agregó el tema de retomar la guitarra a lo cual, por suerte a mi padre le resulto interesante y accedió a que más tarde le entregase a mi madre un cheque que dejaba llenar el bono que se gastara.

Gracias, hablamos mañana.- Agregué.

Bien, hasta mañana entonces.- Repuso papá.

El mundo de DeinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora