Si estaba enojada, no, más bien estaba avergonzada, después de hacer un baile mentalmente por haber conseguido por fin mi horario, me dirigí a mi primera clase, química, amaba la química así que sonreí con la esperanza de que a partir de ahora todo iría bien.
- sientese!!- demandó el profesor de química, lo destestaba, que clase de docente te avergüenza frente a tus nuevos compañeros sólo por llegar media hora tarde a la clase, nadie, pero al parecer ni bien me había conocido cinco minutos y yo ya me encontraba en su lista negra.
- señorita Brown piensa seguir parada ahí toda la hora.
-que?- estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta que el profesor me estaba hablando.
- que se siente!!!- un grupo de chicas se empezó a reír, si no tuviese un poco de humildad, hubiese vomitado en sus caras, no eran feas pero tampoco eran bonitas, por dios parecían payasos, que chica se maquilla con un kilo de maquillaje, al parecer ellas, aunque no tenía que ser adivina para darme cuenta de que este grupito era pura cirugía, no es que yo me creyera la última chupada del mango, pero gracias a mi cabello negro,ojos azules tan claros como el cielo y labios gruesos y rosados podría decirse que para una chica promedio yo no estaba tan mal.
- viejo panzon- susurré
- que cosa!!!- gritó, estaba furioso.
- que ya me siento- respondí, mientras buscaba un lugar donde sentarme, sólo había uno y era al fondo por lo que fui rápidamente, acomode mis cosas y empecé a prestar atención a la clase del profesor Wallace.Media hora después me encontraba aburrida en mi pupitre apuntó de dormirme, en mi defensa diría que todo esto es culpa de la malísima explicación del profesor y del intenso calor que hace, aún no entiendo el por que nos mudamos a Florida pudiendo escoger cualquier otro lugar, pero no, tuve que mudarme aquí, en pocas palabras Florida representa fiestas, alcohol, sexo, drogas y mucha, mucha calor, estoy ardiendo y precisamente no en el sentido literario, aún así tenía que tomar apuntes, no quería reprobar este curso por lo que utilize toda mi fuerza de voluntad y empecé a anotar todo lo que a mi parecer era importante, no pasó mucho cuando sentí un fuerte dolor en la parte trasera de mi cabeza, era como si alguien me la estuviese taladrando, me exaspere y sin más voltee, fue ahí cuando lo vi, a la persona que me miraba directamente sin vergüenza alguna, era ese hijo de la fruta que me dejo tirada en el pasillo, lo miré fijamente con el fin de hacerlo sentir nervioso, pero nada, ni siquiera se inmutaba y entonces me di cuenta de algo, había encontrado a mi igual o tal vez a alguien mucho más frío que yo.
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Pánico, ese fue lo que sentí, ni bien entre a la cafetería de la Universidad, había una gran cantidad de alumnos, reunidos en grupos y sentados en sus mesas correspondientes, no sabía donde sentarme, estaba sola, sin William, pensar en el me hizo recordar que en algún momento iva a reencontrarme con el y milagrosamente yo me encontraba lista para ese enfrentamiento, armada de valor y con la cabeza en alto camine hacia el comedor y esperé mi turno para escoger mi comida, ya me preocuparía después para buscar un lugar donde comer.
- oye chica astronauta!!!!- gritó alguien detrás de mi espalda tenía una voz muy chillona para mi gusto, no me costó mucho reconocerla pero aún así gire- aún sigues en las nubes o que- agregó la muy bruja.
-mira perra, que tu seas una hueca no significa que yo también lo sea- la empuje- así que te voy diciendo, vuelve a meterte conmigo y juro que no sales de esta.
- yo no soy una hueca!!!!- chillo.
- aghh, baja el volumen de tu voz chillona, me vas a dejar sorda- todo el alumnado se empezó a reír y fue ahí cuando me di cuenta que aún nos encontrabamos en la cafetería, sonreí malvadamente y decidí humillarla un poco más- y sobre tu coeficiente intelectual, eres y seras una hueca, cuando has visto a un astronauta en el cielo, dime- se quedó callada- nunca, por que esta en el espacio, anormal.
- repite lo que has dicho!!!!.
- mmm que frase- fingi pensarlo-la parte donde te llamo perra y hueca- sonreí.No pasó mucho cuando senti como se abalanzaba sobre mi, la huequita tenía agallas, iva a disfrutar esto y sobretodo iva a sacar todo mi furia contra ella, en un movimiento rápido y preciso me coloqué encima de ella y le agarré las dos manos haciendo presion en el suelo, por más que quisiera golpearla mi parte humana me decía que ella no se merecía nada de esto, que con quién tenía que vengarme era con William, como estaba indecisa no me di cuenta que la muy.. persona se había soltado de mi agarre y sin más me metió una cachetada, sabía que no podía tener una pelea y menos el primer día de clases, pero no estaba pensando correctamente cuando le empecé a golpear, rapido y duro, sólo podía escuchar sus chillidos de auxilio, casi sentí pena por ella, y digo casi por que cierta persona me levantó y y me jalo lejos de ella, quería volver a la pelea, pero demonios!!! el chico estaba apretando fuertemente mis manos, sólo me tranquilice cuando vi como salía de la cafetería con su cara llena de lágrimas y en compañía de las arpías de sus amigas.
- sueltame- dije fríamente cuando me di cuenta de quién era .
- no- dijo bruscamente.
- tu también quieres que te arreglé la cara, o qué.
- no, aún no requiero de tus servicios.
- eres un hijo de la fruta- le escupi con toda la altaneria q podía.
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for the first time
RomanceDolor, sufrimiento y soledad son las únicas emociones que Elizabeth Brown conoce, gracias a una tragedia que marco por siempre su vida.Hasta que conoce a William Collins, un chico lleno de bondad y felicidad. ¿podrá William ser su luz?¿logrará Eli...