Cafe, sin acento.

PRÓLOGO

Él pequeño niño de seis años se encontraba recostado en su cama, fijando su mirada en una diminuta parte de su plafón blanco, preguntándose por primera vez en cinco años porqué le gustaban tanto los abrazos de su mejor amigo, y sus besitos de pico casi imperceptibles, no entendía esa sensación magnifica en su estomago cuando se sentaba junto a él todas las mañanas en la escuela, ¿por qué le gustaba si su papá aborrecía a su tío por tener un novio y no una novia? Él no terminaba de comprender porque tener un sentimiento bonito estaba mal. Si sus papás no se oponían a que comiera helado de chocolate porque le gustaba demasiado, ¿por qué se opondrían a otra cosa que también le gustaba demasiado? No lo comprendía, y tal vez por el momento no quería comprenderlo, pero el pequeño rizado comenzaba a tener dudas, porque le habían dicho que los papás siempre tienen la razón, pero esta probablemente sería la excepción, porque el no estaba de acuerdo.

Se levantó de su cama de un salto y comenzó a ponerse una pijama, si no lo hacía su mamá llegaría en cualquier momento a gritarle que era tarde para que estuviera despierto. Cuando terminó su mamá asomó la cara por una rendija de la puerta y se acercó a él.

-¿Listo para dormir?- preguntó la mujer castaña, dándole una sonrisa materna a su hijo.

-Si, tengo sueño- y entonces corrió a su cama y destendió su cobertor de autitos para meterse debajo de el después.

Raquel rió y se acerco para darle un pequeño beso en la frente: Buenas noches cariño, descansa- lo acurrucó bien y se levanto para salir.

-Mamá... Raquel volteó a verlo desde la puerta e hizo un sonido en modo de respuesta. -¿Está mal que quiera mucho a Felipe? Raquel tardó en contestar, no esperaba la pregunta, por supuesto que no, ni siquiera se la imaginaba.

-Por supuesto que no, él es tu mejor amigo Carlos, es normal que lo quieras mucho- respondió seriamente-. Es tarde, vamos a dormir ya- apagó la luz del cuarto y cerró la puerta lentamente.

Carlos repasó las palabras de su madre, el único problema en ellas, era que Carlos no quería a Felipe solo como su mejor amigo, Carlos quería a Felipe para tomarlo de la manita.

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Peluchitos: ¡Pasiva reportandose! (Ah, ¿Qué? ó//A//ò) Primera parte, ¡Siiiii!.....Eh.....Poes....Estos dos son un amor, ámenlos, es una orden....eh....ADIÓS COSITAAAAA ú///3///ù 

Colores Locos: ¡Activa reportan...! Ah no...¡PRÓLOGO! ¡WIIII!...Carlos es la cosa más tierna (en este fic, porque en la escuela es un cabrón, ah.) Espero que les vaya gustando chuladas UuUr asdfghjklñ estoy emocionada /.\

Ship, ship, ship!

The Master Shippers, fuera xx