Just You, Spencer Reid. ( Editando )

David Rossi. (Pasado)

Capitulo dedicado a:

SashaMonserrat3

Vallie_SY

anabelretamal

AdrianaFedra

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Por Gracie.

Despierto antes de que amanezca. Me incorporo lentamente y en la oscuridad busco a Celeste, no está ni en la cama ni en la habitación. Me levanto rápidamente y me pongo los zapatos deportivos que siempre llevo conmigo. Salgo del lugar y en silencio la busco. No está en el segundo piso por lo cual voy al primero. Reviso en los baños y en los vestidores -de ambos pisos- y no está. Empiezo a preocuparme, si no la hallo antes que Karla podría no volver a verla jamás. Qué ironía, yo nunca me he preocupado por nadie más aparte de mi persona. Antes de llegar aquí, las personas que yo llamaba "amigos" me decían que no tenía corazón, sentimientos o risa. Lo sé, es duro pero esa soy yo: dura, seca e insensible. Luego de que mi padre muriera y yo huyese de casa, no volví a llorar ni a reír. No me preocupo por nadie. Nunca... pero Celeste produce algo especial en mí, es como un sentimiento de protección. No sé cómo explicarlo. Estoy por rendirme en mi búsqueda cuando a lo lejos diviso una luz encendida proveniente de la cocina. Corro en silencio y justo como pensaba allí está la pequeña rubia.

- ¿qué haces aquí?- la tomó por sorpresa y se sobresalta, pero al darse cuenta de que soy yo se relaja.

- Este yo... tengo hambre – se tensa un poco ante mi expresión y por un momento creo que va a llorar pero solo suelta un suspiro y parpadea para espantar las lágrimas.

- Relájate, solo pensé que no te gustaba romper las reglas y esperarías hasta el desayuno. ¿qué quieres?- digo mientras me acerco a ella, una tímida sonrisa se forma en sus labios y dice :

- ¿qué tal cereal?

- ¿cereal?, es una buena idea.- busco en los gabinetes, hasta encontrarlo, luego tomo la leche de la nevera y vierto ambos en un cuenco.- ten- lo toma sin dudar y comienza a comer.

- Tu mejilla esta perfecta.- digo al recordar lo ocurrido ayer.

- ... si- también se acuerda de lo que paso y veo el miedo en sus ojos.

- Bueno rubia no sé qué hacer contigo, ¿porque no me cuentas sobre ti?- digo para cambiar de tema.

- Me llamo Celeste, me gusta el color rosado, tengo 6 años y me gustan los gatos. ¿y tú?- respondió con la boca llena.

- Me llamo Gracie tengo 17 años, me gusta el color negro y también los gatos. – la chica sonríe y aun con la boca llena dice:

- Me agradas, gracias por defenderme ayer.- deja el cereal en el suelo, corre hacia mí y me abraza por la cadera. Me congelo y no respondo. Ella se despega de mí y va a terminar su comida.

- no fue nada. – pasan unos minutos y la niña termina su cereal.- Vayámonos antes de que amanezca y nos pillen por aquí- la chica toma mi mano sin previo aviso, esto provoca que mis músculos se congelen pero decido no soltarla, por el contrario le doy un ligero apretón.

Al llegar a la habitación, noto que Celeste tiene sueño por lo cual le digo que se quede y duerma mientras yo tomo una ducha. Como aún es temprano no hay nadie en los pasillos ni en las duchas. Antes de llegar me asomo por la ventana y calculo que más o menos deben ser las 4. 30 am. Entro en el cuarto de baño pongo pasador y me desvisto. Entro en la ducha, abro el grifo y dejo que el agua fría recorra mi cuerpo. Para mucha gente una ducha de agua helada en la madrugada puede ser algo bastante desagradable pero para mí es algo relajante. Cierro los ojos y disfruto el contacto del agua con mi piel. Pienso en Celeste, es apenas una niña, está sola, pienso en su madre y en su padre. ¿Qué habrán pensado ellos antes de morir? Mi padre siempre me cuido a pesar de no ser de su sangre me amo y me dio una vida. ¿Qué debía hacer ahora? ¿Qué hubiese hecho mi padre? ¿Qué hubiese querido Marie y Robert? La respuesta es más que clara, ellos hubiesen deseado que la ayudara, que la cuidara. Pero... ¿Qué quiero yo? ¿Qué haría yo?. ..