Crónicas de Luna.

Capítulo 7.

-Nadie insulta a mi coche.-Dijo en un susurro sonriendo.

-No es más rápido que mi moto.-Entrecerré mis ojos.

-Admitelo, ya.-Dijo acercando su rostro peligrosamente al mío.

-Y-una-mierda.-Sonreí.

-Eres demasiado...

-Salvaje.-Dije y salí por debajo de su brazo tan rápido que no pudo evitarlo.

Corrí y en menos de un segundo me tapaba el camino.

-Lenta.

-Creído.

-Lenta.

-Te repites.

Sonrió y me atrapó entre sus brazos.

-Suéltame!!-Grité riendo.

En ese momento mi móvil empezó a sonar.

Me soltó, pero no se alejó.

Lo saqué y miré que era Abraham.

-Es privado..-Le dije seria, y bajé las escaleras alejándome.

-Qué pasa?-Contesté.

-Tenemos un 4 en el monte Collin. Está loco, casi mata a Drew. Tendrás que traer la pistola, y rápido, no sé que pasará si no para. Puede matarnos a todos Lun.

-Voy para allá ahora mismo, cuidaros de que no os atrape.

-Te espero.. esperamos.

Colgó y guardé el teléfono.

Salí corriendo al parking con todos mirando, me puse el casco y arranqué a toda velocidad asta llegar a casa, a demasiada tal vez, pero la policía ya estaba informada de que a mí y a los chicos no podían pararnos.

Llegué y frené de golpe.

Abrí el garaje y busqué la pistola de ultranium, el único material que destruía a los vampiros.

Al girarme para salir me encontré con Christopher bajando de su coche.

Fruncí el ceño esperando una explicación.

-Se llama Blach.-Dijo antes de que pudiera decir nada.-Es un vampiro muy antiguo, de más de quinientos años..Sube y te explicaré todo.

Me mordí el labio indecisa, aún así aparqué la moto en el garaje y le quité las llaves.

Monté en el Ferrari y empezó a conducir sin importarle ir a 250 kilómetros por hora.

-Cuando lo conocí, yo estaba con Yanihra, una vampiresa, y él estaba con Dlew. Resulta que a Dlew le gusté bastante. Intentó combencerme de que dejara a Yanihra, pero yo estaba completamente enamorado de ella, y Blach de Dlew. Un día..-Perdió la mirada un momento, pero se repuso y aceleró aún más.- Un día encontré a Yanihra muerta, y no podía salir de mi asombro, nadie podía haberla matado, era poderosa y la mejor vampiresa que he conocido. Me enteré de que habían metido ultranium en su copa de sangre. Al instante supe que había sido Dlew.-Se calló.