NARRA HARRY.
Fuimos andando ya que no quedaba muy lejos. Ibamos de la mano hablando de tonterías, reimos muchísimo, siempre me sacaba una, eso era lo que más me encantaba de ella. Era perfecta.
NARRA BLANCA.
Llegamos y pusimos el paño que traía harry en una cesta. Comimos y luego me senté encima de él.
H: Pequeña no hemos hablado de lo que pasó anoche, fue fantástico.. B: Si, realmente eres muy bueno.. -dije mirando hacia abajo ya que me habia puesto roja como un tomate. Él solo se limitó a reír y a besarme el pelo.
H: Ahora podré decir que tengo a la novia más guapa del mundo, ¿no?
B: JÁ, no te lo pondré tan fácil, sabes que no soy así Styles.
H: Vaya, quieres hacerme sufrir ¿no? -me dijo haciendo pucheritos.
B: Harry, -le dije mirándole a los ojos- se que has estado con muchas chicas, y hasta hace nada pensaba que eras un mujeriego, y si de verdad me quieres quiero que me lo demuestres. Quiero que me demuestres que no soy una más, que no soy un capricho, si realmente dices que me quieres no te costará mucho.
H: Claro que eres diferente, desde que te vi el primer día supe que eras especial, y que serias mía tarde o temprano. Lo de ayer no solo fue sexo y placer, fue sentimientos y ternura, y quiero que sepas que te demostraré cada día que de verdad estoy enamorado de ti, y que quiero compartir mi vida contigo y levantarme a tu lado cada mañana, y.. quero que lo tengas claro, que solo estas tú y nadie más ¿vale?
Yo solo le miré a los ojos y lo besé. Lo besé con todo mi amor. Nadie me había dicho eso jamás, sabía que no me arrepentiria.
H: Te quiero pequeña.
B: Yo mucho más ricitos.
Pasamos toda la tarde super bien. Y sobre las ocho decidimos irnos a mi casa para estar más tranquilos y tener un poco de intimidad.
