NARRA TN.
Subí arriba y me metí en la ducha mientras escuchaba música. Una vez duchada, salí y me empecé a preparar. Me vestí con unos pantalones cortitos azules altos, una camuseta rosita bebe de hombro caido y unas vans más arregladitas que tenía. Me máquille un poco, y el pelo me lo recogí con una cola alta y lacia. A las dos y veinte ya estaba yo lista y bajé. A menos veinticinco llamaron a la puerta y fui a abrir.
TN: Llegas cinco minutos tarde.- dije sonriendo.
N: Siento el retraso. Estás preciosa.
TN: Siento no decir lo mismo..- dije bromeando.- Es broma, tú también.
N: ¡Anda, vamos!
TN: ¿Vamos andando no?
N: No, en moto.
TN: ¡¿Qué?!
N: Lo que has escuchado. Vamos, es esta. Monta.
TN: Estás loco, nunca me he montado en una y..
N: ¿Te da miedo? Anda monta y agarrate. Mientras vayas conmigo no te pasará nada.
TN: Está bien.
Subí a la mota y me agarré a él.
TN: ¿A dónde vamos?
N: Pues para empezar vamos a comer y después ya lo verás.
TN: ¿Sorpresa?
N: Tómalo como quieras.-dijo riéndose.
Fuimos a un restaurante y comimos. Después nos volvimos a la moto para ir a aquel lugar al que me levaría.
TN: Me encanta montar en moto. Es perfecto.
N: ¿No era que te daba miedo?
TN: Eso era porque no lo había probado ajajaja.
Me solté de brazos y los abrí mientras él seguía consuciendo. Me encntaba respirar ese aire.
N: Ya hemos llegdo. Es aquí.
Me había llevado a una playa preciosa, en la que no había nadie, por lo que pensé que era solitaria.
TN: ¡Guau! Es preciosa, me encanta.
N: Me gusta, que te guste.
Llegamos a la playa, y nos sentamos en la arena. Nos lo pasamos super bien. No nos bañamos ya que no tuvimos ganas. El tiempo junto a Niall se me pasaba volando y me encantaba estar con él.
TN: ¿Qué hora es?
N: Pues son las ocho.
TN: ¿Ya? Uf que rápida se me ha pasado la tarde.
Al terminar la frase, se escucharon unas tormentas. Y de repente empezó a llover.
N: ¿Y esto?- dijo riendose.
TN: No sé, pero me encanta.
Me levanté y empecé a saltar y a gritar. Estaba feliz. La lluvia seguia cayendo y nosotros allí.
N: Ven anda, vamos corre.
Me agarró del brazo y tiró de mí mientras corriamos. No parabamos de reir. Llegamos a una casita, parecia abandonada.
N: Aquí podremos estar hasta que pare de llover.
TN: ¿Está abandonada no? ¿Cómo sabias que estaba aqui?
N: Si, lo está. De pequeño esta playa no era solitaria y siempre venia aqui hasta que la cerraron. Y me ponia aquí en esta casita a jugar. Hasta que prohibieron entrar en esta playa.
TN: Oh vaya, una lástima..
N: Pues sí.
Nos quedamos un rato callados. Niall no paraba de mirarme. Se acercó más y más a mi. Hasta que sus labios rozaron con los mios. Me levantó un poco la camiseta.
TN: Niall..
N: Shhh.. déjate llevar.