Prólogo

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Hace quinientos años cayó un meteorito en la selva amazónica. Muchos fueron a investigar, muchos exploradores y científicos determinaron que el meteorito no había causado daños en el ecosistema.

Durante años el meteorito parecía que estuviera congelado, una simple piedra más en la selva. Qué equivocados estaban los antiguos. 

El meteorito emitía una serie de ondas ultrasónicas que produjeron serios cambios en el ADN humano de las generaciones futuras. 

Los primeros cambios que se apreciaron fueron simples, ojos de colores extraños, mejoras en el sistema auditivo y olfativo. Algunos de los seres humanos no tuvieron ningún cambio, se quedaron igual, pero otros fueron evolucionando poco a poco hasta lo que ahora se conoce como los Híbridos.

No eran exactamente híbridos en realidad, pero presentaban características animales. Colas, orejas, algunos incluso tenían pezuñas y hocicos.

Al principio hubo miedo, terror y guerras. Se desconocía la causa de las mutaciones. La gente estaba asustada, los primeros híbridos fueron segregados, muchos murieron. Hasta que uno se alzó entre todos ellos. Francis Hemertold, mi tataratataratatara muchos más tatara abuelo, él consiguió grandes mejoras en el trato de los híbridos y hoy en día ya podemos hacer vida normal.

Aún siguen habiendo grupos racistas que quieren que seamos exterminados, pero la mayoría de gente es normal y nos aceptan.

Me llamo Latia Hemertold, soy una híbrido gatuna, lo que significa básicamente que tengo cola de gato, orejas de gato y los ojos. Por suerte no saque los bigotes de mi abuela, en serio quedan fatal, pero si que saque las garras retráctiles de mi madre, son bastante útiles. 

Voy a un instituto a las afueras de Elergat, creo que antes se llamaba Alicante.... aunque bueno con todas las guerras hubo muchos cambios geográficos, todos los antiguos países cambiaron. 

Tengo amigos, tengo novio, saco buenas notas. Pensareis que mi vida esta bastante bien y lo esta, si no fuera por un pequeño detalle de nada. Tengo el Doble Sense, por lo que comparto mente con mi hermano mellizo Peter, y creerme eso es una autentica putada.

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