nunca te arrastres.

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Andé durante unos apróximados 20 minutos, estaba distraída, tan centrada en mis pensamientos que no me di cuenta de que había continuado caminando. Busqué apresurada mi movil y observé la hora: 11:55.
"¡mierda! No sé ni donde estoy,no llegaré a tiempo." Pensé para mi misma,miré hacia la carretera buscando apresurado un taxi.
-¡TAXI!-Grité cuando lo vi- A la torre eifel porfavor, por la vía mas rápida,me da igual pagar más.
Fue un trayecto de aproximadamente 5 minutos, 300 segundos en los que me pregunté repetidamente el porqué de lo que había hecho, abandonar a mi mejor amiga sin nisiquiera pagar, andar sin darme cuenta,pedir este taxi tan impulsivamente.
-¡Llegamos!-dijo el taxista centrando su vista en el contador.- son 6'80€ porfavor.
Resbusqué en el monedero para darselo exacto, tras entregarle el dinero me despedí y salí pitando.

-Te haces la fina pero te encanto eh-Dijo cristian con cara picara mientras se acercaba a mí. - Sabes que en el fondo no te puedes resistir.
- ¿Por qué tu?
-No lo comprendo... - Dijo alejandose nuevamente de mí. - ¿Por qué no puedo ser yo?
-¿sabes lo lejos que vives?¿la gente con la que te mueves? De mi hablan por sacar 9 y 10, de ti hablan porque eres el mejor de tu liga. Vives en un barrio y yo mas centrica no puedo estar, vistes con chandal,yo con faldas. Olvidate esto jamás va a funcionar.
-Acabas de admitir que quieres algo, no puedes decir que no funcionará si aún no lo hemos intentado,¿no crees?
-¡Que no! Tú y yo jamás, ¡jamás! Vamos a tener nada.
-Seeel...
-No me llames Sel, llamame Selah, no soy tu colega, no soy tu nada.-Me estaba enfadando sin necesidad,estaba descargando contra el todo lo que quise llorar anoche por aquella inofensiva pregunta de mis primos pequeños.- No te lo tomes a mal, pero mirame,mirate, no hay nada mas que decir.
- ¡Que te quede claro que de mi no se ríe nadie!- Dijo agarrandome del pelo y gritandome al oído.- Esta la pagas cara Eme Ce.
Me soltó y se fue, parecía bastante enfadado, tenía muy claro que me había pasado, no era un mal chico,quería protegerlo y tanto lo quise que le hice daño. Sentí que no podía dejarlo así, nunca fui de esas chicas que si tenía un impulso lo hacía,pero el me hacía ser así,me hacía cambiar para adaptarme a el y eso lo odiaba tanto que me encantaba.
-¡ESPERA!-Dije corriendo tras el.- Lo siento de verdad, me he pasado.
Me miró, me daba miedo, sus ojos expresaban tantas emociones que no podía adivinar cual sentía mas fuertemente. Me agarró la cara,pensé que volvería a casa con su mano marcada, me había reído de el,me lo merecía,sin embargo la respuesta fue otra, me besó, me besó como nunca antes lo habían echo, era un beso similar a todas aquellas fotos que había sacado durante años,aquellas que guardaba en una pequeña cajita en el cajón de mi mesilla de noche. Sentí que debía hacerlo,saqué mi movil y nos hice un "selfie", otro más para la colección,peró sin comparación con los demás,este era mío y de él.

De París al cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora