Eran las 4 de la mañana cuando caminaba medio borracha por las calles de París, me paré delante del puente de los candados, me apoyé en la baranda y encendí un cigarrillo. Miré hacia el cielo, después de varios días de lluvia estaba mas bonito que nunca, hoy las estrellas no se apagarían. Intenté aguantar pero no podía contener el nudo que escondía en mi garganta y comenzé a llorar, miré mi movil, 4:06 y 8 mensajes de Mario, era el mejor amigo de mi exnovio, el único que temía que muriera, guardé de nuevo el movil en el bolsillo de mi sueter y con tras la última calada tiré el cigarro al río:
-Yo prometo no volver a enamorarme, fuerte mierda mas grande, me quiero morir.
Una pareja de jovenes, yo les echaba 20 años, quizás un poco mas que pasaba por allí me miraban mientras cuchicheaban cosas sobre mí. Se pararon justo a mi lado, él la besó empujandola contra la baranda:
-Vamos cielo, pongamos un candado, por nuestro amor, que va a ser eterno. - Me reí de las palabras de aquella chica y saqué del tenis otro cigarrillo, lo encendí y comenzé a dar caladas.- Vamos, no seas tonto, saca ya el candado.
Tras un par de picos él sacó el candado y se alejaron buscando un lugar donde ponerlo, en cuanto lo encontraron besaron la llave los dos, lo colocaron y la tiraron al río. Había sido tan bonito...me recordaba a aquella noche hace un par de meses cuando yo hize lo mismo con Cristian antes de que apareciera esa estupida chica.
