Mi viaje a España

63 6 3
                                    

Yo era una chica de 22 años de edad, mi nombre es Azul, tenia el pelo castaño y corto, los ojos celestes, una personalidad diferente a la de los demás, no le caía muy bien a la gente, no se porque, pero se que soy medio extraña, loca y extrema, en fin decidí mudar me a España para comenzar una nueva vida legos de la gente que me lastima, los malos amigos y la gente que no me quiere como soy.
Ya caía la noche cuando aún seguia preparando mi bolso ya llevaba completando 3 maletas cuando ví los pocos rayos de luz que entraban por la ventana, entonces escucho cantar al gallo de mi vecino y eso me hiso enfadar, y lo unico que me quedo por hacer fue gritar por la ventana - Cállate gallo idiota -, y eso hiso callar al gallo. Seguí preparando mis maletas cuando empecé a arepentirme de viajar a España, pero entonces mi viejo y amargo vecino se asomó por la ventana y me dijo - Deja que mi gallo cante en paz, no veo la hora de que te vallas -, eso me deprimio un poco e hiso que cambie completamente de idea.
En la noche de ese mismo día corrí hacia el aero puerto con 5 maletas, pero el vuelo se retrasó 4 horas y la aero linea me dio un cafe y 2 media lunas de manteca gratis, pero eso no iba a durar 4 horas haci que saque una hoja, un lápiz y una goma y me puse a dibujar el anochecer que se veía muy hermoso desde el ventanal del aeropuerto.
Luego de 4 horas finalmente aborde el avión, pero era un viaje largo y me toco sentarme al lado de un chico que usaba anteojos, de estatura media y un poco gordito, converse un poco con el y me dijo que su nombre era Miguel Angel, pero le gustaba que le digan Mangel y que su amigo Rubén lo esperaba en el aeropuerto para ayudarle con las maletas que por sierto eran 2, y yo le conte que venia a vivir a España para comenzar una nueva vida, pero no le conte mucho más porque soy un poco desconfiada y no me gusta hablar de mi.
Así pasaron las horas del vuelo que se volvía eterno y aburrido como ir al museo de ciencias con mi abuela.
Ya era de noche cuando vino la azafata y nos sirvieron la comida, que no estaba muy rica, entonces Mangel se acercó ami, yo creí que iva a besarme pero siguio de largo y me susurró - No esta muy buena la comida, verdad-, enrealidad no estaba buena, pero me incomodaba hablar entre susurros, entonces solo moví mi cabeza hacia arriba y abajo.
Ya eran las 10p.m y el sueño estaba ganando la batalla cuando por fin me quede dormida, pero sobre Mangel, pero cuando me dí cuenta ya no podía despertar.
Ya era la mañana desperte por los rayos de sol que iluminaba mi rostro, pero Mangel también tuvo la idea de despertar y nuestras cabezas se chocaron, y el se hizo el tonto y besó mi mejilla, yo me corrí y miré hacia la ventana y escuche - permanecer sentado con su sinturon de seguridad bien puesto vamos a aterrizar.

Mi extraña y loca vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora