¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jimin caminaba a pasos inseguros por los pasillos de su nueva universidad, todas las personas no paraban de verlo o murmurar cosas que esperaban que fueran buenas.
Miraba otro lado distraído cuando por accidente chocó con alguien que le hizo resbalarse, pensaba que su trasero recibiría el golpe por lo que cerró los ojos esperando lo peor pero eso no llegó, abrió sus ojos desconcertado y visualizó a un alfa bastante apuesto que le miraba con una media sonrisa así que no pudo evitar sonrojarse demás.
— Si que eres muy distraído, salve a la princesa a tiempo, ¿te encuentras bien? —sonrió de forma amistosa.
— S-si, lo lamento mucho..es decir, yo no quería..tú entiendes —musitó avergonzado.
— No te preocupes, mi nombre es Choi San y por lo que veo...tú debes ser nuevo ¿verdad? —sonrió marcando su hoyuelo.
— Soy Jimin y creo que se me nota lo nuevo —rió apenado.
— Es un lindo nombre, disculpa que no pueda seguir charlando contigo pero debo ir a entrenar con mi equipo, espero que pronto nos veamos otra vez —dejó un beso rápido en su mejilla.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
...
— Perdón por llegar tarde chicos, me cayó un ángel del cielo y me retrasé un poco — comentó con una sonrisa coqueta.
— Tu y tus excusas baratas para llegar tarde, Choi —se burló Momo.
—Está vez no es ninguna excusa, si ustedes lo hubieran visto dirían lo contrario —suspiró encantado.
— Déjate de estupideces y vamos a entrenar o nos bajamos de esta mierda —murmuró malhumorado Jungkook.
— Ustedes dos parecen como si no les hubieran dado toda la noche, muévanse ya y dejen de hablar —rodó los ojos fastidiada.
Minutos después...
El omega caminó hasta la cancha de baloncesto porqué sabía que sus hermanos estarían ahí entrenando, con sigilo caminó hasta las gradas para observarlos de lejos.
Se miraban demasiado atractivos, la cara de concentración junto con el ceño fruncido y sus pieles brillantes a causa del cansancio, sus músculos tensarse cada vez que movían la pelota era demasiado para su pobre alma que empezaba a tener un poco de calor.
Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no sintió cuando el alfa San tomó asiento a su lado y lo marcó con su olor.
— Hey, ¿acaso me estás siguiendo? —bromeó amistoso.
— ¡N-no!, ¿como me viste? Pensé que nadie estaba prestando atención hacia aquí —sus mejillas volvieron a encenderse por ser descubierto.
— Un lindo omega como tu es una gran distracción y es imposible que nadie te vea o siente tu dulce olor —le guiño el ojo.
— Y-yo... —estaba por responder pero escuchó dos gruñidos muy enfadados.
Los pocos chicos que estaban entrenando no dudaron en ver la escena que se estaba armando con los hermanos alfas y el omega bonito que parecía querer que la tierra se lo tragase. A lo lejos una chica miraba esa escena asqueada y furiosa, indignada se levantó para irse del lugar dando zancadas.
Dos actualizaciones tan rápido es un milagro para mi JAJAJA