Seguramente, me equivoque aquel día que te pregunté si todavía me querías. O cuando en aquella habitación te rogué que no me dejaras.
Seguramente, me he equivocado muchas veces, por no creerme tus palabras, esas que decían que éramos y no éramos nada. Me equivoqué en pensar que mi cariño iba hacerte cambiar.
Seguramente seguí equivocándome al intentar olvidarte, al herrar una y otra vez, al esperar que, a esas alturas, me servirias de apoyo.
Me equivoqué tantas veces que me acostumbré al error, me acostumbre a tu desprecio, a mirarte de una manera que no eras. Entonces me di cuenta que acá, allá o allí estaba yo sola y entonces me aferré a tu recuerdo. Y de nuevo me equivoqué.
Entonces me eché la culpa, decidí que era mejor culparme por tu partida. Creí que vendrías a recoger todos los pedazos de desilusión y me amarias hasta que yo, seria de vuelta yo.
Llegué a pensar que habías comenzado a necesitar acostarte y despertar a mi lado.
Por un lado agradezco que me hayas despertado de aquel sueño, aunque una vez mas me equivoque al no querer creerte, me aferre al "quizás", a la duda, y todavía quedan rastros de ella.
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Las cosas que no te dije
Roman pour AdolescentsSi tuviese que hacer una lista de todas las cosas que no te dije, empezaría por: "Te amo" y terminaría con un "Te odio"