Prólogo

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La vida es demasiado corta para ser serio, para ser apático y para ver el lado malo de todas las cosas.

No tenemos la certeza de cuando dejaremos de ser cien por ciento útiles o de cuando dejaremos de existir y es por eso que debemos ser alegres y felices o al menos serlo muy en el fondo.

Mi infancia fue buena pero en mi adolescencia comencé a conocerme más a fondo, comence a cometer errores, a descubrirme y aceptarme poco a poco tal como soy y te digo algo, el rechazo no es bonito ¿Pero te digo que no es bonito? El rechazarte a ti mismo.

Fue difícil aceptarme tal como soy, aceptar todo lo malo que hice a mi corta edad, soportar el rechazo por mis preferencias sexuales e ideales pero más difícil fue escribir esto y que tú lo leyeras pues no me siento del todo cuerdo después del accidente que tuve.

No espero que me entiendas y mucho menos me juzgues, lo único que espero es entretenerte y darte a conocer un poco de mí vida con algunos de los escritos de mi Diario pues uno de mis mayores afanes fue entretener a la gente que quiero.

-Carlos Rosas Villalobos.

Mirando a la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora