TEMPERAMENTO Y ANTOJOS.

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Ya estamos a una semana de que por fin nazca nuestra pequeña kassandra, debido a esto l.joe no puede hacer nada y eso le provoca un mal genio, ohhh!!!! No saben lo duro que es tratar con su carácter, si antes no me permitía que le cuestionara imagínense ahora y lo peor de todo es que de pronto se pone triste y en pieza a llora y después vuelve a cambiar y es feliz, luego triste y volvemos al enojo y así sucesivamente era como estar manejando en círculos y la verdad es que cuando llegas a tu limite llegas y temo que eso es justo lo que me pasaba, ya estaba en mi limite.

Estábamos arreglando la maleta qué nos íbamos a llevar para ir al hospital, porque no queríamos hacer todo en el momento en que l.joe tuviera contracciones pero era una tortura, por qué? Ahora sabrán el porqué.

-amor debemos llevar el blanco o el dorado con flores?- me pregunto.

-bueno yo creo que el blanco, en muy bonito además tiene un bonito lazo morado y sabes que me gusta el morado.

-Bueno está bien.-trascurrió el tiempo y ya estábamos a punto de terminar de empacar cuando l.joe se acordó de que no habíamos guardado los zapatos que le íbamos a poner con cada vestido y con cada accesorio y eso fue lo que desato toda la molestia de l.joe porque no sabía cómo los iba a combinar y lo peor de todo es que yo le había dicho algunas cosas que podrían combinar, lo único que recibí de parte de él es;

-no eso no me gusta

-entonces esto.- le mostré unos aretes de color rosa con unos zapatitos rojos para el vestido blanco con flores. Para mí era muy bonito el conjunto que había escogido.

-mm.....-pensó.-se ve bien pero no sé si estén bien los aretes.-dijo

-que tal estos entonces.- le mostré unos rojos de corazón.

-es que el vestido tiene flores no corazones.-y así estuve dúrate un buen rato hasta que se desesperó y empezó a llorar solo porque no encontraba los benditos aretes que combinaban con el vestido. Me acerque a él y lo abrase para que el supiera que no tiene que preocuparte por eso, solo eran unos aretes pero bueno. Todo esto que estaba pasando ya me lo venía venir era obvio que de esto no me salvaba según sungjong los cambios de humor pueden o no manifestarse pero era casi seguro que a l.joe los pudiera pasar por todos los mareos y todas las pocas veces que lo vi llorar solo, por los reproches que me hacía por no pasar tiempo con él. Pero en fin esos cambios de humor estaban seguros y ahora se estaban manifestando.

Cuando por fin pude consolarlo, decidimos ir a comer, pero resulta que l.joe no quería lo que había hecho mi mama.

-¿Qué es lo que quieres comer amor?-dije agachándome y viendo lo a los ojos.

-quiero pizza de peperoni y champiñones, del lugar a donde siempre me levas a comer.-ufff ese lugar está al otro lado de la ciudad pensé.

-bue está bien.-le sonreí.-¿quieres ir?

-no, tengo nauseas.-dijo haciendo una mueca

-bueno, está bien, entonces en un momento regreso.- dije sonriéndole

-de acuerdo.

Salí de la casa subí al auto y después de unos cuarenta minutos de viaje ya me encontraba en el local pidiendo una pizza familiar muy muy grande, seguro que cuando llegue chanyeol también va a querer cenar, cuando me entregaron la pizza aborde el auto y a los 5 minutos sonó mi teléfono era l.joe así que conteste de inmediato.

-ola?

-ola

-ya estoy llendo para allá

-oh, sí pero sabes, que

tu embarazo, mis recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora