Una vez le pregunté a la noche
¿Cuánto cuesta amar?
Y ella me respondió:
Cuanto tu quieras dar.
No lo entendí en ese momento.
Al siguiente día te conocí.
Pasaron los días y pedí otro consejo,
¿Cuánto debo dar?
Y ella respondió:
Eso depende de tus sentimientos.
Los días pasaron,
Los problemas comenzaron.
Creímos conocer la magia del amor,
Tener la chispa del misterio,
Pero éramos nada mas que ineptos,
Dos almas jugando por un rato.
Un día todo terminó,
Tu cambiaste y yo también,
La magia acabo,
Todo se esfumó.
Después de un tiempo volví a cuestionar a la noche,
¿Por qué no me diste una respuesta?
Si lo hubieras hecho,
nada hubiera muerto.
Y ella respondió:
Yo te di la respuesta,
Amar depende de ti,
De cuanto estés dispuesto a dar,
Amando das todo,
No hay dudas,
No hay temores,
Si no diste todo,
Entonces no amaste.
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