¡Home run!

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Ayer, en la noche de pijamada fue genial, la hermanita de Cabano, Citlali de catorce años, se nos unió a la fiesta, vimos cuatro películas, comimos chucherías, y bailamos, loco pero cierto, su madre bajó para mandarnos a dormir, nos dormimos en las colchonetas y dejamos a Cabano en medio, es costumbre dormir juntos, antes nuestros padres eran más estrictos, pero una noche nos quedamos dormidos y de ahí prácticamente nos empezaron a dar permiso.

Esta mañana al despertar estábamos todos torcidos y mágicamente yo aparecí en medio de ellos, eran las once de la mañana, y me extraña que Aarón, el padre de Cabano, no nos haya despertado, es Abogado, uno de los buenos, y siempre, siempre se levanta temprano, desayunamos homelete de champiñones con chimichurri, y luego nos fuimos a correr, obviamente antes pasamos a mi casa por Missi y Goliat.

Me di cuenta de algo, cuando íbamos por la pista de patinaje, Cabano observaba mucho a una chica Rubia, creo que va en su salón de clases, pero no estoy segura, le pregunté si le gustaba y él dijo "no". No entendí nada. Parecía muy concentrado en ella, y eso en cierta parte me molestó ¿porque? Pues simplemente porque siempre nos decimos todo y presiento que está callándose algo, y eso duele, se supone que somos mejores amigos, jamás ha tenido novias, no formales al menos, siempre son besos y fin, creo que tiene miedo al compromiso.

Hace dos años estuvo a punto de tener sexo con una chava pero recordó su promesa de que solo lo haría con el amor de su vida. Recuerdo que, cuando cumplimos quince años, cuando nuestras hormonas estaban más alborotadas, prometimos llegar vírgenes a los 18 años, al menos hasta que sacáramos nuestras credenciales, cuando el cumplió los 18, en su cumpleaños, prometió que perdería su virginidad con la que fuera el amor de su vida, hasta ahorita no se ha enamorado que yo sepa, es una persona muy reservada.

Legamos a mi casa, mis padres estaban llegando, como siempre mi madre fue a darle sus besos a Cabanito...

-hay que lindo estas Cabanito, me alegra mucho verte

-igualmente

-pasa, pasa no te quedes ahí- dice mi madre dejándolo entrar a la casa- hice chilaquiles ¿gustan?

-mama acabamos de comer

-Ok querida pero mis chilaquiles están riquísimos- Dice melancólica y eso basta para que nos sirva un plato lleno de comida.
Tiene razón, están buenísimos...

-Yanki- llama Cabano
-Dime
-Lo que pasa es que invité a salir a una chica y mañana es la cita y no sé qué hacer

Me atraganto con la comida y rápidamente busco agua, nunca había sucedido esto.

-¿Quién es?- pregunto curiosa aunque dudo que me guste la respuesta
-Marisol
-¿Con la porrista?- Más que una pregunta suena como una afirmación, esa tipa me cae en el hígado y si por mi fuera la hubiese matado a batazos.
-¿Estas molesta?

En ese momento me doy cuenta de lo idiota que me veo ¡que le den! ¡Que salga con quien quiera!

-Olvídalo, sólo ve con cuidado- le recuerdo
-De acuerdo súper campeona

Sonrió tristemente.

-Vamos al campo ¿qué te parece? Te retó hacer una mortal
-De acuerdo

Nos subimos al auto y llegamos al campo

-Yanki de verdad necesito tu opinión
-¿De qué?
-La cita ¿lo olvidas?
-Ah sí, eso...
-¿Estas bien?
-Si- contesto rápido- es sólo que jamás he tenido una cita, así que yo que sé, llévala al cine o algo
-¿Crees que le guste votos de amor?
-Cabano ¿de verdad verás esa película?
-Por ella si