Me lave la cara y me mire mojada en el espejo de ese penoso baño de instituto.
Mi supuesta directora esperaba en la puerta con una agradable, aunque siniestra, sonrisa.
Yo se la debolvi y me dirigí a la salida.
Me llevó por un laberinto de pasillos y escaleras hasta que se paró en una puerta del ala oeste.
-Espera aquí, en seguida podras passar- me dijo ella.
No passo mucho rato hasta que la puerta se abrió de nuevo y la directora me hizo un gesto para que entrase.
Un monton de gente me mirava, gritavan i aplaudian.
Primero me senti como una estrella de Hollywood, despues simplemente me sentí obserbada.
La que parecia la professora pidió silencio y se me hacercó.
-Buenos días Nara- me dijo dandome la mano- soy tu tutora la Sra.Gonzalez. Un placer.
Esa señora que supuestamente me conocia me indico mi pupitre.
Estava vacio, no havia companyero de mesa.
Me senté en el lado de la ventana pero un recuerdo surgio en mi mente del dia de la ventisca.
Me mareé, me pasava a veces cuando surgia un recuerdo.
Decidí cambiarme de silla.
Pense que no havia sido una buena idea sentar a la chica nueva y sin recuerdos sola.
Luego recordé que yo siempre me havia sentado sola, y que adorava sentarme sola.
Y me mareé otra vez.
