¿Por que soy así?
Me han preguntado cientos de veces, pero nadie me conoce, ¿que podrían saber de mi de verdad?, lo único que oyen son chismes, y cosas que solo quieren escuchar. En todos estos años me he vuelto cerrada a cada persona que me rodea, desconfiada y atemorizada de que pudieran hacerme daño. Sintiéndome traicionada todos estos años por una persona que amaba y creía.
Ahora en mí no hay nada más que odio y rencor, si lo digiera, sería una gran mentira. Debo de admitirlo, tengo esperanza y sueños tontos que sé que a lo mejor nunca cumpliré. Puede sonar superficial y tonto pero ver a mi familia de nuevo, es todo lo que deseo en este mundo.
No entiendo como las cosas pueden cambiar tanto en casi diez años, de tener todo lo que una persona puede tener, y lo perdí... Una familia, amigos, una casa y personas que me amaban y amabas. ¿Qué más podía desear?, era un sueño, del cual tuve que despertar demasiado temprano.
Mis padres usualmente tenían problemas, como cada matrimonio, pero algo más peculiar. Ambos eran necios, orgullosos y tercos. Cosa que al parecer hederé, no podían estar bien mucho tiempo sin que se armara una discusión, ambos tenían demasiadas cosas en común y no le hacía bien a ninguno de los dos. Sin embargo, sabían cómo solucionarlo siempre, yo era la menor de los tres, estaba mi hermana mayor Lydia, el de en medio Seth y yo. Para ese entonces, tenía apenas ocho años, Seth me llevaba por un año, y Lydia dos. Siempre pensaba que mi familia era perfecta, no había nada que podría cambiar en ella.
Bueno creía.
Era verano, mis hermanos mayores salieron a visitar a mi tía Melody, donde podrían ir a ver a nuestros primos, sin embargo, yo tuve que quedarme ya que no tenía edad suficiente para viajar, decía mi mama. Cosa que no cuestione, al menos podría hacerlo el próximo año.
La noche había llegado, mi papa llego del trabajo más tarde de lo común, iba a ir a saludarlo, pero mi madre me detuvo bruscamente, ahora entiendo porque no me dejo acercarme, en su mano derecha sostenía una botella grande de vidrio. Estaba borracho.
En los cinco años que mis padres habían estado casados mami nunca lo había visto borracho, eso pude descifrarlo en su rostro, estaba asustada. Creo que se habían peleado en la tarde, ya que tuvieron que irse a otra habitación para discutir sobre algo. Pero nunca creí que las cosas se tornaran así.
-Entra a tu habitación y ponle seguro a la puerta, solo ábrela cuando vaya a verte, ¿okey? – me ordeno, confirmando que si había entendido, solo asentí con la cabeza, algo asustada por todo eso.
La mire a los ojos por un instante, parecía como que de un segundo a otro había envejecido diez años, ya no era la misma mujer amable y divertida de veinticinco años que me abrazaba todos los días y me regalaba un beso de las buenas noche.
Aparte la mirada de ella, alejándome de ellos, sin rechinar ante su orden, y camine hasta mi habitación, y metí pestiño a la puerta, y no la abrí. Oí gritos tan pronto como había entrado al cuarto, me asuste inmediatamente, pero no hice nada, estaba escondida de bajo de mi cama, en silencio.
Algunas cosas empezaban a romperse, platos, vidrio, era el único ruido que distinguido de todos, papa insultaba a mi mami, ella le decía que se detuviera, que no lo conocía, hasta que todo pareció parar de inmediato, algo que parecía casi irreal, la puerta se abrió bruscamente, otras voces se oyeron en la casa, mi madre gritaba desesperada, aterrada de todo lo que estaba pasado, hasta que no volví a oír su voz.
El miedo me inundo de inmediato, quería saber cómo estaba mi mama, creí que lo habían resuelto y estaban ya en paz. Pero en ese momento tan solo creía, pero nada era como parecía.
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Ángel de la muerte
Ficción General¿Ángel de la muerte?, como un ser celestial tan puro e irreal, puede estar tan asociado con la muerte, una condena para muchos, un descanso infinito para algunos. ¿Cómo un humano puede ser tan inocente y virtuoso puede hacer tantas cosas malas y atr...