Cap. 1

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Los rayos del sol se colaban por la ventana de aquella vieja casa de madera, mientras, a lo lejos se escuchaba el dulce sonido del violin acompañado con el alegre cantar de los pajaros. Era hora de levantarse. Cogí los pantalones marrones desgastados y la chaqueta azul palido que estaban en la silla al lado de mi cama y me los puse. Me acerqué al espejo y observé como estaba.
Mi piel era ligeramente bronceada y mi pelo era castaño, mis ojos son verde oscuro, algo no muy comun del pueblo donde provengo, por ello llama mucho la atención. Intente arreglarme mi alborotado pelo sin exito y me dirigí al salón para comer algo.
- Buenos dias cariño, despierto tan temprano?- preguntó mi madre, una mujer mayor, de 30 años bien conservados, de piel palida y ojos marrones al igual que su largo y lacio pelo.
-Sabes que tengo que trabajar mama- respondí por enesima vez en esos dias. Caminé hasta la cocina y me cogí una manzana. Con eso bastara para el desayuno.
-Allen, solo tienes 15 años, a tu edad lo normal es salir con los amigos, pelear en la calle, emborracharte como si no hubiera mañana...- alegó mientras sonreia recordando su pasado. Me da miedo saber que hacia a mi edad.
- Si hago todo eso, quien te ayudara a pagar las facturas- pregunto con una sonriza, viendo como se mordía el labio, y antes de que pudiera contestar añadí- no te peeocupes, tengo metas mas grandes que ir a prisión- me rio y salgo corriendo al trabajo.

Vivimos en Unimar, una pequeña isla portera donde, hay muchos puertos (obvio >.>)
Trabajo en Altamar, uno de los puertos mas transitados de la isla, regido y dirigido por Mano de hierro, la mujer mas estricta y pesada de, seguramente, todo el mundo. Tiene 40 años, pero parece de 60, su cara esta llena de berrugas y tiene el pelo mas gris que negro. El peor jefe para muchos, pero la que mejor paga. Trabajo allí con mis dos amigos Tomas y James, al ultimo le decimos Jimy.
- Guao, capitan puntual llega tarde, es el fin del mundo- dijo Tom haciendo un gesto exageradamente dramatico- Se te han pegado las sabanas?- preguntó.
Tomas es un chico alto de piel clara y cabello rubio, sus ojos estan marcados por el geminis de alexandria. (Son violetas)
- Ojalá, asi tendría una excusa para no trabajar- respondí bostezando mientras cargaba una pesada caja y la ponia en mi carretilla.
-Ni aunque tuvieras 90 grados de fiebre mano de hierro te dejaria en paz, tienes suerte de que todavia no haya pasado a revisar- intervino Jimy asustado. Mano de hierro ni siquiera es su nombre, sino Jenny la buena, ironico, se ganó el apodo por casi matar a un chico por no guardar la carretilla en el almacen.
Jimy es un chico, un poco mas bajo que nosotros y delgado, su apariencia puede confundirse con la de un chico debil por su aspecto desaliñado, siendo todo lo contrario, tiene el cabello castaño tambien y los ojos azules.
- Dejad la chacchara y poneos a trabajar, tarugos!- gritó mano de hierro desde la otra punta del puerto, esta mujer no es humana. Nos pusimos a trabajar de inmediato, pero antes de llevar las cargas al almacen donde serian catalogadas, un ultimo barco arribó por sorpresa. Se trataba del Toyal Marine, el barco mas lujoso de la armada real y uno de las tres barcos mas poderosos del mundo. El barco que algún dia navegaré. Solo los miembros élite de la armada tienen acceso a él, ademas de que el barco esta equipado con los mecanismos mas modernos de la epoca.
Mientras los soldados bajaban en fila. Un recuerdo llegó a mi mente.

FLASHBACK
Era una tarde como cualquier otra, hace 10 años, mi madre y yo comprabamos en el mercado del pueblo. Era mi primera vez asi que estaba muy ilusionado, y en medio de la emoción me solté de la mano de mi madre para explorar por mi cuenta. Corrí por los alrededores ignorando los gritos de mi madre, hasta que en medio de la calle encontré un gatito. Al verme, el gato echó a correr por uno de los callejones, pero yo no me iba a rendir tan facilmente asi que corrí detras de él por aquellos espacios tan reducidos, no me importaba nada mas que atrapar aquel pequeño gato que se escapo sin ninguna razón. Después de varios minutos, conseguí arrinconarlo en un callejón con una verja bastante alta.
- te pillé- le dije emocionado cogiendo al gato, con los pelos erizados a la defensiva, y acariciandolo para que se calmara, consiguiendolo. Sonreí al ver como se acurrucaba en mi y me dispuse a marcharme de aquel lugar- te llamare lucy- sonreí al gatito recibiendo un maullido de su parte.
- vaya vaya, mira lo que tenemos aqui- Escuche una voz a mi espalda, al girarme vi como dos hombres con aspecto andrajoso me miraban con una espeluznante sonriza- Yuma, cuanto crees que valdrá en el comercio de personas?- preguntó uno que tenía un diente de oro y con una punta de pico atravezando su oreja como un pendiente
-No lo se Cal, pero esos ojos verdes quedaran muy bien en mi colección- respondió el otro y se me erizó el pelo, este tenia una sonriza de dientes amarillos y la piel negra, cogeava de una pierna y en su cara tenia una cadena de oro que iba desde su oreja hasta su labio. Estaba demasiado, los hombres estaban tras la verja, pero no parecía como si eso les fuera a dar problemas.
Cuando empezaron a escalar la verja querí llorar, estaba en shock, pero gracias al gruñido de Lucy reaccioné y empecé a correr
-hey!- eacuche decir a uno mientras corría. Giré hacia un lado en el callejón, luego hacia otro, y luego hacia otro y otro mas hasta acabar en un callejon sin salida, esta vez ninguna verja podria salvarme. Solo una fria pared que imposibilitaba mi escape.



Bueno, este es el final de la primera parte del primer capitulo!
Espero que os haya gustado! Y.. puntuad! Puntuad!

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2015 ⏰

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