(Esto es lo que se supone que lleva Amara al centro comercial)
Narra Harry :
4:30 a.m.
Mi alarma sonó y no pude estar mas arrepentido de haber dormido tansolo una hora, gracias a la "despedida" que organizaron mis amigos.
Me levante adormilado y tomé mis maletas para dejarlas alado de la puerta de la casa.-Hey Harold, ¿puedes bajar mis maletas ? - pidió Gemma, mi hermana, Desde las escaleras. Asentí limpiando mi ojo
- Claro.- salgo de mi habitación-.y no me digas así .- dije molesto, subiendo las escaleras, tiene como un mes que me puso ese sobrenombre y aunque ya me estoy acostumbrando, prefiero mi nombre.
-Está bien, gatito.- dijo acercandoae y tomando mi nariz. Ruedo los ojos.
Entro a la habitación de Gemma y tomo las maletas encaminandome hacia abajo.
En verdad estaba que me moría de sueño.-Mamá, ¿quieres que te ayude en algo?.- pregunto recargandome en el marco de la puerta de la cocina aún con las maletas de Gemma en la mano.
-No no, cariño solo termino con esto y terminare.- dijo damdome la espalda para rerminar de guardar unas medicinas en su bolso.
-Bien mami, esperaré afuera el taxi entonces. Me acerco a ella y le doy un beso en la frente.
Pongo las maletas de Gemma junto a la mías y me siento en una silla vieja a esperar a que el taxi llegara, para ir al aéropuerto.
Estaba muy tranquilo y me hubiera quedado dormido de no ser por el sonido del claxon del taxi seguido de los gritos de mamá para que nos diéramos prisa.
Entre el chofer y yo metimos las maletas en la cajuela. Una vez listo todo, me senté en la parte de atrás del taxi con Gemma mientras que mamá en el asiento del copiloto.
En todo el camino Gemma no hizo nada mas que hablar con sus amigas para despedirse, yo por el contrario iba durmiendo, no es que no tenga amigos, es que como ya lo había dicho, yo ya me despedí, aparte de que no eramos los grandes amigos, nunca he tenido esas relaciones con las personas, simplemente eramos amigos que aveces van de fiesta, no acostumbro a contarles mis problemas o ese tipo de cosas, prefiero guardarmelos y resolverlos por mi mismo.
Llegamos al aeropuerto 30 minutos antes de que saliera el vuelo, ya que teníamos que pasar por las revisiones y no se que más mierdas.
Ya estando dentro del avión y haber tenido ya 5 minutos de recorrido decidí recuperar el sueño, pues tenia unas ojeras horribles.
Desperté gracias a unos golpecitos algo fuertes para solo querer despertarme. Poco a poco fui abriendo los ojos encontrandome a Gemma.
- ¿ Qué... Qué ocurre?.- Murmuré adormilado.
-Estamos por llegar, preparate .- susurra. Asiento y me levanto al baño para mojar mi rostro.
Me miro a través del pequeño espejo y sinceramente me veía mejor que hace unas de horas, incluso me sentía mucho mejor, ya me sentía más activo.
Me dirijo nuevamente al asiento que me fue asignado y me dedico a ver por la ventana. Después de 15 minutos la voz de una mujer informándonos que estábamos a punto de aterrizar se hizo presente.
Una vez afuera del aeropuerto de Detroit. Pedimos un taxi para que nos llevara a nuestra nueva casa. A partir de hoy tendríamos otra casa, otros amigos. Otra vida.
-¿Qué les perece?.- dijo mamá viéndonos con una gran sonrisa.
-A mi me guata mucho mami.- dice Gemma alegre dandole un abrazo a mamá.
-¿A ti te gusta hijo?.- pregunta ilusionada.
-Si, es bonita. - digo mirando la casa.
Y en realidad era muy bonita.
Era una casa de dos pisos, cafe claro con tres ventanas que saban al frente, la de abajo tenia por la parte baja un pequeño rectángulo donde ae podian poner flores, mientras que las de areiba contaban con un balcón.
-Me alegra tanto que les guste.-dijo con voz alegre.
Sonreí y me acerqué a ellas para abrazarlas .
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Gemma y yo nos encontramos en camino al centro comercial, ya que a mamá se le ocurrió mandarnos a comprar unas cosas para la casa. O no se, la lista la tiene Gemma.
Deje a mi hermana en la tienda por un momento, para dirijirme a una de hombres que había llamado mi atención, vi unos tenis que me gustaron, así que quise ver que otras cosas podría ver.