Andrea estaba lista para tirarse encima de mi, solo esperaba el buen momento. Yo, pues sin esperar salte sobre ella y comenzamos a agarrarnos de los pelos poco a poco salíamos del baño y nos encontrábamos esta vez en el pasillo donde los chicos populares y las porristas vieron la pelea.
-Yo voy por la chica de pelo castaño.-dijo una voz no reconocida.
-Yo voy por Andrea.-contestó otro.
-Amiguis, cuidado con las uñas.-dijo un chillido que provenía hacia las porristas.
Le hice una zancadilla a la chica pelirroja y está me jaló con ella. No podía dejarme vencer y con todas mis fuerzas me subí hacia ella dandole golpes en su rostro lleno de pintura. La campana sonó y los alumnos lo primero que hicieron fue rodearnos gritando "Pelea, pelea, pelea" mil veces al unísono.
-Que ocurre aquí?-dijo una señora de aproximadamente 50 años sin exagerar.
Nosotros ignoramos sus comentarios y otros profesores mas vinieron a separarnos. Tardaron varios segundo para lograr que dejáramos de pelear y ella me miro con mucho desprecio.
-Esto no acabo aquí, estas en mi lista negra!
Genial, una nueva enemiga en mi querido instituto. Gracias baño.-rodé mis ojos y solo moví mi pelo que estaba en mi hombro al aire y gire mis talones. Mi cabello estaba mas desordenada que la chica secretaria.
-Por Dios, estas bien?-dijo Elena, una de mis mejores amigas. Ella es de pelo rubio, unos ojos cafés claros, es alta y tiene un piercing en la nariz. Es bastante guapa.
-Si, solo tengo unos rasguños.
-Pero que golpe le distes!-grito Jimmy orgulloso de lo que me habia enseñado hace dos meses. El hace boxeó. Es un chico musculoso, pelo oscuros y ojos del mismo color. Es guapo también y a lo que comprendí de mi amiga Mayra, éste chico esta loco por Alicia. Una amiga mas que en el proceso la conocerán.
-Lo vistes?-dijo Manuel con cara de asombro.-eres genial Sabi.
-Ustedes solo piensan en los golpes pero no saben lo malo que paso.-contesto Steven. Como pueden notar, el es el chico mas tranquilo del grupo... Excepto cuando esta borracho.
-No te preocupes estoy bien.-agregué sonriéndole.-Jason, ocurre algo? No has hablado mucho?
-Ese chico no deja de mirarte.-contestó Jason observando a alguien. Seguí la mirada de el y justamente Alejandro me miraba sin quitar un ojo de encima. Su mirada era profunda y misteriosa. No pude aguantar y baje los ojos.
-Vámonos?-pregunte para salir de esta carcel.
-Si vámonos.
Caminamos hacia la salida y esperamos el bus como de costumbre. El bus tardaba mucho y para des aburrirnos Jason hizo música con su boca. El tenia un talento haciendo eso y Manuel tocaba su el banco donde estaba sentado como un tambor. Nos reíamos y bailábamos siguiendo el ritmo cuando de pronto un carro sé para enfrente de nosotros y bajan las ventanas. Era Alejandro junto al rubio que me miraba descaradamente.
-Linda pelea preciosa.-contesto el chico idiota.
-Sigue tu camino.-contestó Jason.
Alejandro solo hizo una risa y sacudió su cabeza hacia abajo. Es tan guapo...espera, que dije?
-Cálmate, no robare a tu novia.-dirigió su vista hacia mi, mirando mis piernas.
-Pero que caraj...-Alicia me tomo de los hombros.
-Ey, chico rubio. Podrías hacerme un favor?-preguntó.
-Lo que quieras princesa.
-Largate junto con tu amigo y déjanos en paz.
Subieron la ventana y sé marcharon. Definitivamente, hoy no haré mis tareas. Hoy fue un día bastante largo y no tendré tiempo de hacerlos.
El bus llegó y nos subimos todos haciendo ruidos. Las personas nos miraban como si fuéramos extraterrestres. ¿acaso nunca disfrutaron la juventud?
Pasamos dos paradas y Jason bajó junto conmigo. Su casa estaba a lado de la mía, eso explicaba lo mucho que éramos cercanos.
-Hasta mañana Sabi.-me abrazó fuerte y me dio un beso en la mejilla.
-Hasta mañana, espérame antes de irte al instituto.-le recordé.
-Sin ti nunca me voy. adiós.
Sonreí y subí las escaleras que me llevaba hasta la puerta de mi casa. Solté un suspiro y toque la puerta.
-Hola hija.-contesto mi madrastra algo borracha.
-Hola.
-No hice comida, no hay dinero así que ase tu cena y el de tu hermanita también.
-Nunca tendremos comida si siempre lo gastas en tus malditas cerveza.-grite enfurecida.
-NO ME GRITES, SOY TU MADRE.
-Mi madre es la que murió, tu no eres nada mío.-levantó su mano para darme una golpiza y lo atrape rápido.
-Ni te atrevas a tocarme.-la empuje y subí al segundo piso buscando a mi media hermana de 2 años quién estaba llorando.
Que irresponsable! Ni es capaz de cambiarla.-grite para mis adentros.
-Bibi.-sollozo la niña de ojos azules.
-Ya llegue Gereyni.-la puse en mi cama y le quite los pañales apestosos. Nunca querré tener hijos.
-Arde.
-Ash, te llevare a la ducha entonces.-la cargue hacia el baño y puse agua tibia para luego meterla adentro.
La deje bañarse un poco mientras fui a mi cuarto para buscar su ropa. Mi madrastra es la peor bruja de todas, solo le saca dinero a mi padre quien es un ingenuo.
Al entrar al baño, la niña jugaba con el agua y luego la cambie. Gereyni se parecía a mi, solo que ella tenia el cabello rubio y rizado.
-Bueno, ya hice todo lo que tenía que hacer contigo, ahora ve a jugar con tus juguetes y no me molestes.
-Bibi jugar conmigo.-contestó inflando sus cachetes rozados.
-No, quiero estar sola.-ella se fue corriendo y me recosté en mi cama.
Quiero una vida tranquila y perfecta, es demasiado pedir?
___________________________Nuevo capítulo:)
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Dulces mentiras
Teen FictionEse día estaba jugando a verdades y consecuencias y mi turno había llegado. -Verdad o consecuencia?–preguntó Jimmy. -Verdad. -Cual fue tu peor error?–me quede en silencio y todos los recuerdos de aquel chico invadió mi cabeza.–Sabrina? -Mi peor erro...