El dolor de un adios

1 de octubre - parte dos

No puedo llegar y decirle - nos mudaremos y ya no nos veremos pero tienes que imaginar que te escucho cuando me cuentes que tu madre te ha vuelto a pegar- no, no puede ser así, es muy cruel y no quiero lastimarlo. Llegue a la esquina antes de su casa donde hay un parque que parece abandonado, todos los juegos se están callendo de viejos ya y nadie hace nada, recuerdo que cuando eramos niños veníamos todos los días sin excepción y jugábamos.en todos ellos, hay mucha basura, todos los fierros están oxidados y el gobierno piensa quitarlo para el próximo año y todos los vecinos están de acuerdo por que representa inseguridad según ellos, a lis únicos que nos duele que nos quiten este lugar es a josue y a mi, me senté en una de las bancas de las pocas que quedan de pie observando el amanecer intentando pensar en lo que me esta pasando, sentí que alguien llego y se sentó junto a mi sin embargo no le preste mucha importancia....comenze a temblar tanto que mis dientes se golpeaban entre si - debí haber elegido una chamarra mas gruesa - pienso mientras intento concentrarme en lo que verdaderamente imoorta , la persona que esta a mi lado se para y se va pero solo veo su sombra de reojo, con ese amanecer tan lindo y la temperatura bajo cero no puedo encontrar en el tema de mudarme, así que bajo la mirada para poder concentrar un poco mas, en ese momento siento que ponen una chammarra estilo capa en mi espalda, me sorprendió así que voltee y como era de esperarse detrás de mi estaba josue