Ding Dong.
Espero impaciente frente a la puerta esperando a que alguien la abra. Los nervios me están comiendo viva, mis manos se habían convertido en dos masas rodeadas de sudor, mis piernas parecen echas de gelatina y no paran de temblar haciendo movimientos espasmódicos. Intento controlarme para no sudar demasiado y oler como un alcantarillado. De solo pensarlo se me revuelve el estómago.
-Wau. Por fin llegas. - Exclama Jimin al abrir la puerta. -Pensamos que no vendrías.
-No me demore... mucho. - Titubee al intentar justificarme.
Y como si esta escena estuviera premeditada recuerdo la extensa hazaña que tuve que realizar al bañarme, estar una larga jornada bajo la lluvia artificial para que limpie mis poros y la gran cantidad de jabón de chocolate que utilice para que su fragancia se convierta en la mía, al escoger la prenda perfecta que me haga ver y sentir bonita, pero que no se aleje mucho de mi estilo que resulto ser unos jeans negros ajustados, una pollera con breteles blanca también ajustada, encima de ella un suéter de color crema largo hasta los muslos y para terminar el conjunto unas vans negras, lo típico. También al arreglar mi reacio y largo cabello para dejarlo liso, suave y manejable sin provocarle algún daño, y para finalizar el maldito maquillaje sutil, no volveré a maquillarme de nuevo, no es lo mío. Créanme hubiera llegado más temprano de la hora propuesta.
-¿Sabes dónde se encuentra TaeTae? - Le pregunto con algo de entusiasmo en la voz, aunque realmente siento incomodidad por haberlo nombrado e inicio a jugar con mis pies impaciente por la respuesta.
-Está con los demás. - Dice de manera cotidiana. Si no supiera la gran relación que llevan ambos pensaría que está escupiendo las palabras y que le disgusta pensar en él. -Ahora iba a comprar, ¿quieres acompañarme? - Sonríe de lado y me mira con sus ojos de felino.
-¡Claro! - Digo sin preocuparme de esconder la alegría de tener la oportunidad de aplazar un poco más la hora de verlo, cualquier cosa sirve para escapar de lo que me espera ahí adentro.
Jimin lleva su brazo hacia atrás para alcanzar las llaves de la casa que están colgadas en la pared del pasillo de la entrada. Al hacer eso sus bíceps se marcan y deslumbran a mis ojos dejándome prendada. Nunca había visto los músculos de Jimin, el siempre anda con polleras con mangas los suficientemente largas para ocultar esos maravillosos montículos. Antes había escuchado hablar a mis compañeras del instituto sobre el físico de mi amigo, pero nunca lo había presenciado como ahora. Simplemente son extraordinarios.
Sentí la presión de la mirada de mi acompañante, quién me mira con recelo y una diminuta expresión de placer en su rostro. Giro mi cara evitando hacer contacto con él, siento arder mis mejillas, coloco mis manos sobre ellas para estabilizar la temperatura y así disminuir su rojez.
-Espera a verme sin pollera. - Dice con burla.
Trago grueso y respirando con dificultad me encamino hacia la acera. Esto no está sucediendo, trato de convencerme y nace en mí la extraña sensación de que engaño a Taehyung.
-¡Jiminie-ah! ¿Estás listo para ir a comprar? - Esa voz tan armoniosa y rasposa llega a mis tímpanos deleitándome, causando que olvide todo lo sucedido con Jimin.
Me giro, le veo y todo comienza a verse en cámara lenta. Taehyung se lanza sobre la espalda de Jimin y este por instinto lleva sus manos a su espalda soltando las llaves para poder agarrar los muslos de Taehyung para que este no se caiga. Las puntas del pelo de Taehyung apuntan hacia todos lados debido al brusco movimiento que hace su anatomía y un mechón rebelde le cubre sus ojos haciendo que se vea más tierno e inocente, como si eso se pudiera. Jimin hace un gesto de dolor, sin embargo no deja de sonreír. La sonrisa de Taehyung se agranda y sus ojos forman una línea. Inevitablemente los músculos de mi cara forjan una sonrisa similar a la de los dos idiotas que tengo delante.
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1, 2, 3... Do It Now! [Kim Taehyung/V] [One Shot]
Fanfiction-Me gusta alguien... -Él no es el indicado para ti.