Flor de luna.

I

Me encuentro en un lugar extraño, lo confundo con el vago recuerdo de alguna supuesta realidad o un sueño. Aquí no se siente tensión, ni alivio, ni felicidad, es como si el lugar careciera de alma, y sólo estuviera algo vacio pero con vida.

Podría quedarme aquí sentada observando todo ya que no hay ningún sentimiento que se interponga dentro de mí, ninguno, así que puedo decir que estoy tranquila, pero el estar tranquila es dejar los demás sentimientos por este otro. Estoy diciendo todo esto con cada vago recuerdo de los sentimientos, porque lo único que me queda de ellos es el recuerdo, ya que no puedo sentir absolutamente nada, y la verdad no sé si este sea un sentimiento.

Decidir algo aquí es como tomar agua, ya que no depende nada de los sentimientos, y eso es lo que hacía una decisión difícil.

Me levante, pero en eso llego una pregunta en mi interior  ¿O es qué tú no tienes alma y sólo te queda la chispa de la vida pero sin ningún sentir? Creí que el espíritu solo no podría vivir,pero veo que sí, o por el momento eso creo. Entonces comencé a caminar sin rumbo alguno, no alcanzaba a ver o distinguir algo o alguien, continúe así por un largo tiempo. Donde me encontraba en estos momentos era muy diferente a donde había despertado. Un ruido extraño interrumpió mis pensamientos era alguien corriendo, con algo de furia, lo logre percibir por un vago recuerdo de aquel raro sentimiento. No sé cuanto habré durado dormida y por qué ahora estoy aquí, pero la verdad es algo que no me importa en lo absoluto.

Como vi que estaba a punto de correr a un lado mío, me decidí preguntarle algo, lo que sea.

— ¿Quién eres? -le pregunte sin ningún sentido. 

— Largo, déjame - me respondió de la misma actitud de cómo estaba corriendo pero aun así se detuvo. 

— T-R-A-N-QUILO - creo que lo dije de la forma correcta de cómo se debe tranquilizar a alguien.

— ¿Tú quién eres? - me dijo inmediatamente.

— Tú no has respondido mi pregunta.

— Ok, soy Derek. ¿Y tú eres?

— ¿Oh! Bueno, eso no te podría decir, una palabra rara con la que te identificas, supongo.

— Esa palabra rara con la que me identifico es mi nombre. ¿Cuál... ¡Ah! Ya veo porque no tienes nombre es porque eres una withoutsoul, como no pude verlo antes, se nota en tu piel, en tus ojos, totalmente claros, pero tienes algo diferente a los demás, tus cabellos son totalmente oscuros, como si en verdad tuvieras alma, pero es absurdo porque se nota que careces totalmente de sentimientos... ¿o no?

— Sí, no puedo sentir nada, y acabas de responder a una pregunta que hace rato me hice. - estoy conectado todos mis recuerdo para intentar saber a qué llegare con esto.

— ¿Cuál?

-Si es que tenia alma, pero ya veo que no.

— Temo decirte que es así.

— Oye y que nombre me iría bien a mi o en lo que me identifica, así como a ti.

— Lamento decirte que tú no podrías tener nombre, pero la verdad a quien engaño, yo ni sigo mis reglas porque crees que estoy aquí.

— ¿Y por qué no podría tener un nombre para identificarme?

— Los de tu alianza creen que eso es algo absolutamente absurdo.

— A mi no me parece... así que ¿con qué nombre te gustaría identificarme?

— Mmm... Jade, aunque ni siquiera sé nada de ti, como podría ponerte algún nombre...pero en fin,ni se te ocurra decirle a nadie que yo te puse uno.

— Jade... ese nombre para identificarme suena bien, los nombres que poseen, tienen algún sentido o significado, ¿por qué deberías conocerme?
Y no lo hare.

— Sí, es algo tan cliché, el nombre es básicamente de lo único que eres dueño, y si tienen significado si no tendría sentido alguno tenerlos.

— ¡Oh! Cliché, que palabra tan simpática. ¿Y tú nombre que significa?

— Jaja, significa una persona justa y valiente.

— Creo que esas dos cosas involucran sentimientos...

— Sí.

— ¿Y Jade que significa?

— La verdad me gustaría quedarme a platicar todo el día de nombres pero debo irme, si alguna vez te llego a ver de nuevo, te digo, adiós.

— Está bien, ¿no puedes estar aquí verdad?

— No, ya debo irme. —Salió corriendo y lo perdí de vista por la niebla que comenzaba a salir.

— Adiós. —susurre.

Esto es tan confuso, y aun más confuso, porque estar confundida es un sentimiento, pero si en verdad lo sintiera me dolería y tendría ansias y desesperación y no tengo nada de eso. Todo lo que me dijo Derek no salía de mi cabeza, trataba de analizar todo, pero simplemente no comprendía. Comencé a caminar por otro largo tiempo y logre ver gente sentada con los pies cruzados, cada vez me acercaba más y más hasta que me detuve, alguien extendió su mano, sin decir absolutamente nada.