Claustrofobia: Ally

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Ally

Claustrofobia...es el temor ante los espacios cerrados, a cualquier niña de 7 años le parecería una palabra desconocida e inexistente.

Yo no debía ser la excepción sin embargo lo fui... todo comenzó en un día común en el que mis padres me llevarían a la feria de la ciudad la cual llegaba tan solo una vez al año.

Yo sentía mucha emoción por ir ya que amaba la feria; los juegos tan altos como los edificios, tan coloridos y divertidos. Eran como las 4 de la tarde cuando llegamos al lugar, mis padres y yo habíamos decidido subir a un juego de los más altos en donde en una bajada entrabas en una piscina, por lo tanto terminarías completamente empapada.

Mis padres decidieron, que antes de subir a ese juego subiríamos a otros, como la feria venía muy poco la gente que se juntaba en el lugar era demasiada.

Por lo tanto las filas para subir a cada uno de los juegos eran enormes y en cada una durabas aproximadamente una hora.

Nos subimos a 3 juegos, ya eran las 7:40pm y ahora nos encontrábamos en la fila del juego en que en un principio quería subirme. Estaba emocionada, despeinada, pero sobre todo ansiosa.

Mis padres en la fila se encontraron a sus padrinos de lazo y comenzaron a charlar sobre el trabajo, hijos, política. Yo comenzaba a aburrir ya que la mayoría del tiempo había estado haciendo fila. Me voltee y vi que estaban muy centrados en su charla así que me Salí un poco de la fila para ver cuánto faltaba para que llegáramos y para mi desgracia íbamos a la mitad.

Pero no tenía idea que eso de la fila al final sería lo menos importante. Cuando me disponía a regresar con mis padres, sentí una mano en mi boca y una mano en mi estómago. Alguien estaba cargando y yo por más que pataleaba y gritaba nadie me escuchaba y la persona que me tenía no me soltaría. Me llevo por las orillas de la feria, para que probablemente nadie pudiera verme ni escucharme. Cuando menos pensé aquella persona me soltó y me metió a un baño público muy lejano de todo. Parecía que estaba descompuesto por el lugar donde se encontraba. El me lanzo adentro y cerró rápido la puerta con seguro. Yo me levante del piso y comencé a gritar con todas mis fuerzas.

– ¡Auxilio! Por favor estoy atrapada, ¡ayúdenme!

Así estuve durante un largo rato pero era inútil nadie me escucharía. Comencé a llorar y a rezar para que alguien me sacara de ahí. En la parte de arriba había una pequeña rendija, trate de subir pero fue un inútil intento ya que era pequeña y no alcanzaba. Comenzaba a obscurecer y yo no podía salir de ese pequeño lugar. Pateaba la puerta pero no pasaba nade mis ojos y garganta me dolían de tanto gritar y llorar. Todo obscureció y no veía nada, me senté en el suelo del pequeño baño y abrace mis piernas fuertemente. ¿Alguien me encontraría? , ¿Por qué me habían hecho esto?, ¿algún día me sacarían de aquí? Eran preguntas que en ese momento no podía contestar. Miraba la pequeña rendija esperando ver luz por qué estar en completa obscuridad me aterraba. Sin querer me quede dormida.

Desperté cuando escuche una voz cerca y voltee a ver la pequeña rendija y entraba el sol. Era mi oportunidad, llene mis pulmones de aire...

– ¡Ayuda! Estoy aquí encerrada –grite con toda la voz que tenía. Mientras golpeaba fuerte la puerta.

Escuche unos pasos hacia la puerta. Nunca estuve tan emocionada y feliz, me talle los ojos por que no podía creer lo que estaba pasando.

La puerta se abrió y mire a mi rescatista que era una niña de mi edad, la abrace por haberme sacado, ella me devolvió el abrazo. Salí del lugar con gusto y comencé a caminar a su lado, de repente escuchamos a lo lejos risas y llantos...

¡Primer capítulo! Esperamos les guste ahora ya conocen más a Ally ¡gracias por leer!

Un Viaje Fuera de SerieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora