Ideas consteladas, unidas en un sentimiento.
El llanto que no cesa a pesar que se esconde en la almohada.
El agua, salada y cristalina viaja por mis pupilas
Liberando sueños y esperanzas de un anhelo pasado.
Oh luna caprichosa,
Si has de matarme hacedlo rápido,
Que tu tortura es la mas dolorosa.
Cupido ya no te debo nada dejad de castigarme.
Dejad por un lado todo rencor que tenéis sobre mi.
Arrancame las alas si no me dejareis volar.
Si cierro los ojos es para soñar, dejadme ser libre una vez.
Que la melancolía se vuelve sofocante a tu triste rosar.
La sangre a corrido ya, ¿no es acaso lo que queréis?
No dejaré rendirme, no esta vez.
Yo acepto el amor que me corresponde
Ese amor que te esfuerzas por alejar de mi.
Cupido, dulce demonio acunado.
Heme de aquí las noches y las horas que me a costado enamorarlo.
Termina tu castigo que implora mi alma.
Ya soy lo que querías...
Dios, soy amada por la persona mas importante en el mundo.
Yo.
¿Que más importa si no me quieren muchos pero si mucho?
Solo te ruego que me deis la fuerza para soportar esta tormenta, lo suficiente para estar tendida y abierta de corazón en sus brazos.
Dios mío, ya lo he entendido,
No puedo amar si estoy básica por dentro.
Alcanzaré todas tus pruebas.
Las realizaré, y como victoria, como el mejor regalo y premio...
Tendré ese amor que merezco.
Dios, claro que puedo con todas tus pruebas, solo te pido fuerzas para superarlas.
Amor mio sigo esperando como Julieta en la ventana.
Te esperare cuanto sea necesario, porque entre más cueste. Mas vale la pena.
