Historias

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Apenas entraron Nami encendió las luces y tiró su mochila en un rincón

-ponte cómodo Luffy ¿quieres algo de tomar?

-si gracias...oye como esta todo eso? De donde eres, o mas bien quien eres?

-es precisamente lo que quiero saber...-Nami llegó con dos vasos de soda y le entregó uno al chico- verás, yo vengo de un mundo diferente a este, casi todo es mar, la gente vive en islas, y hay toda clase de rarezas ahí, como brujas por ejemplo... o demonios, monstruos, en fin

-de verdad? No lo creo!- dijo con fascinación Luffy- que mas?

-encuentras de todo, actualmente las razas se han mezclado y es muy difícil saber quien es quien, gente como nosotros casi siempre evita mostrarse como tal, es mejor pasar como humanos, especialmente las brujas...

Nami bebió lentamente un poco de su soda y suspiró, no le era muy grato hablar del tema, pero para que Luffy entendiera mejor había que hacerlo, además eso le ayudaría a andar prevenido porque ahora que el sabía podía verse involucrado y correr peligro, sin embargo al otro eso le importaba menos que un pepino, y solo quería saber mas y mas de esa enigmática pelirroja y su misteriosa vida

-bueno, creo que voy entendiendo la cosa, -Luffy sonrió- escapaste porque tenias problemas?

-ya te dije, quiero saber quien soy...creía saberlo antes, pero desde que supe de mis poderes no estoy segura, antes yo vivía en un pueblito llamado Cocoyashi, de mi madre no supe casi nada excepto su nombre: Bellemere...

Nami sonrió con tristeza, fue doloroso para ella no tener a su madre cerca, pero el cariño de su papá y su hermana la sacaron adelante, especialmente cuando la chica se enteró quien fue Bellemere...y quien era ella en verdad.

Todo sucedió una tarde poco después que Nami cumpliera quince años, hasta el momento sus poderes estaban dormidos ya que nadie nunca le hablo de ellos, ese día ella y Nojiko, su hermana mayor, volvían a casa luego de haber ido a nadar a la playa, cuando unos sujetos de fuera del pueblo las interceptaron y las invitaron a "dar una vuelta" como ellas se negaron los tipos se pusieron violentos y trataron de hacerles daño, Nojiko en su afán de proteger a su hermanita recibió un golpe y quedó inconsciente dejando a Nami a merced de los tipos ...

-desgraciados!...-bufó Luffy molesto interrumpiendo a Nami, ella pareció sonreír, el moreno le causaba mucha ternura- te hicieron Daño?

Nami negó con la cabeza

-fue justo ahí donde descubrí mis poderes...no sabía que hacer, tenía a Nojiko detrás de mi y quería protegerla, a cualquier costo...entonces pasó, se dibujó un circulo debajo de nosotras y cuando uno quiso acercarse lo empujé y mis manos le dieron una descarga... el sujeto no se levantó...

Ella miró sus manos, en aquel momento se había sorprendido mucho, miró asustada al resto de sus agresores y estos retrocedieron al ver que ella les observaba, al mismo tiempo le miraban con espanto, y a su compañero en el suelo inerte,

-"bruja, maldita bruja"...-le gritaron y salieron huyendo de ahí como quien huía del diablo, y esas palabras se grabaron en la mente de la niña con letras de fuego...

Cuando su hermana logró despertar y Nami le contó lo sucedido fue que ella y su padre le contaron la verdad...

-mi madre era una bruja, -le dijo a Luffy mirándolo a los ojos- papa dijo que un día llegamos al pueblo así de la nada y nos quedamos en el, cuando eso el había perdido a su otra esposa y Nojiko tenía dos años, se enamoraron, y se casaron...pero duró poco todo eso

-y que pasó con tu mamá Nami?-preguntó Luffy

-un día ella se entró que unos hombres estaba en las cercanías de la isla buscando a una bruja, y su bebé, le dijo a papá que cuidara de mi y se fue, dijo que si se quedaba todo el pueblo iba a pagarlo, antes de irse le dijo a papá que yo jamás debía enterarme de quien soy, y mucho menos cruzarme con ese hombre... luego nadie supo nada mas de ella, ese día que despertaron mis poderes ocasionó mi problema con Arlong; esos tipos que me atacaron se cruzaron con el en algún momento y le dijeron que había una bruja en Cocoyashi

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