Soy un color sin color. Sobre mí pintas para que se vean el resto de colores. Soy la armonía y la naturaleza. Aparezco en la leche y en la nieve que cubre las montañas. También aparezco en la arena y en las nubes. Soy el color de la inocencia y la pureza. Cuando estoy en las paredes, doy sensación de espacio, que en ocasiones se puede convertir en sensación de vacío. Estoy presente en muchas bodas, más de las que puedes contar.
Soy el color de la luz. Si la descompones, aparecerán todos los otros colores. También soy el color de la monarquía y tengo importancia en la mayoría de las religiones. Aparezco en las banderas que se utilizan para rendirse. Represento al lado del bien, aunque también puedo representar a los fantasmas y a la falta de ideas.
Puede que pienses que no tengo importancia como color, pero créeme,siempre estoy presente.
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Imagen: Tina Casey, Clean technica
