Capitulo: 2 Confusión.

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*Narrador omnisciente *

-¡Lucca ven aqui ahora!- gritó mientras perseguía al niño.

-¡Déjame solo Lala!- manifestó este furioso.

Uno de los trabajadores del campo logro atraparlo antes de que se internara en los pastizales que habían crecido desmesuradamente. La ama de llaves al alcanzarlo lo alzo a pesar de la lucha que daba el niño. Y a pesar de su peso también.

-Mi amor, no me hagas esto a mi, ya estoy vieja- hablo agitada la mujer- Solo quiero protegerte.

-¿De quien Lala?, ese hombre no me quiere- se cruzo de brazos.

-Tu hermano te ama mi cielo, solo que el es un poco...duro con todos- expicó Lala mientras tomaba camino a la casa grande.

- Me gustaria vivir sin nadie- susurro Lucca con lagrimas en sus ojos azules.

-¿Me vas a abandonar a mi tambien, chiquillo loco?- cuestionó la cocinera en tono divertido.

-Si-

-¡No lo puedo creer!- y lo ataco con cosquillas. Ambos reían.

Al cabo, entraron a la casa y Lala descansó su espalda bajando al niño- Estas mas grande mi rey, y mas pesado- se sobo su parte lumbar mientras Lucca reia

-Perdón Lala-

-Ya me las cobrare, ahora dale un beso a esta vieja...

-¿Lala ya encontraste a Lucca?- interrumpio un distraído Scar.

-Si ya lo hizo, torpe- ofendió Lucca. Scar levanto la cabeza al oir su voz y lo miro penetrante.

-Ya a mi oficina niño.

Su frialdad solo hizo que el corazoncito de Lucca se estrujara, de tal manera que aumento la ira del niño. Como todo hombrecito que el demostraba ser, alzó su cabeza con coraje y se dirigió al despacho de su hermano mayor.

Lala miro con fijeza a Scar. De la forma mas acusadora que podia haber, mientras sus manos descansaban en sus caderas.

-No me mires asi- señalo Scar- Alguien tiene que reprenderlo.

Lala bufo- Dime el dia que yo te reprendí por todas las que me hiciste. Si vas reprender a alguien que no sea para lograr que esa persona tome rencor a ti.

-¡Lala tiene que aprender de una vez!.

-¿Y tu cuando vas a aprender que tu hermano pequeño necesita comprensión?- resignada con la actitud de Scar, la ama de llaves se fue dando fuertes pisadas.

La forma en la que se relacionaban Scar con Lala era la tipica de Madre e hijo. Todo se debe a que ella, prácticamente, era su madre. Ya que había cuidado de Él toda su vida, y había tratado que sea un hombre hecho y derecho. Pero con el padre que Scar traia entre sus patas, era dificil doblegar la frialdad de su corazón.


Al rato Scar se presento en el despacho mientras tenia su mirada pegada en los papeles de finanzas. Solo hacia falta una mirada a ese hombre para saber que vivía para su campo.

Lucca solo lo miraba  con sus brazos cruzados demostrando, con su pequeño cuerpito, una soberbia gigante.

-¿Y bien?- apuro el infante.

Scar apoyó sus codos en la mesa mientras unia sus manos- Dime que es lo que tengo que hacer para que comiences a comportarte Lucca.

- Mandarme lejos.

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