-Vintage-

Capitulo :4 Celtic.

Carter miró a Lala que estaba sentada delante de ella en la isla de la cocina.

-Lo que yo no puedo lograr entender  es el porque de tu llegada aquí. Estas muy lejos de casa, mi cielo-

-Me lo están diciendo muy seguido, ¿sabe?- soltó  un risa. Lala solo la observaba-Necesitaba un cambio, y esta era la oportunidad.

Cárter era muy bonita, tenia ojos verdes esmeralda con un un brillo precioso, su castaño cabello era largo y muy fino, pero lo que cautivaba a todo era su sonrisa grande y amena. Cárter solía encantar por su simpatía, pero también con su seriedad. Era bonita de cualquier forma.

-¿Porque estudiar para Maestra?.

- Mi Abuela me dijo que seria una buena salida laboral, y bueno, yo solo quería tener dinero y estabilidad para poder estudiar lo que me gusta en verdad.

-¿Y que es lo que quieres estudiar?.

-Marketing. 

-Oh, eso es muy bueno, ¿pero porque no seguiste eso?.

-Siempre preferí ir a lo seguro.- Lala solo inclino un poco su cabeza, y sonrió apenas.

-Te estas preparando para un futuro.

-Algo así.

-Bueno, cambiando de tema, ¿estado civil?. 

Cárter sonrió avergonzada mientras juntaba sus manos

- Mi vida amorosa esta cerrada, no es que tenga a una estampida detrás de mi pero...aun trato de guardar mi sex appel - Lala lanzo una carcajada que hizo sonreír a la joven.

A Cárter la asaltó el recuerdo de  su   nefasto 'primer amor'. A pesar de haber pasado un año junto a Robin, su ex novio, la comprensión no fue suficiente. No comprendió que clase de persona era ÉL. Ella se enamoro o eso creía, y ÉL bueno, lo tomo como una relación liberal, ya que se metía con cada mujer que le hacia caso. Cuando Cárter se dio cuenta de lo que hacia, lloro un día, y al siguiente siguió su vida normal como si nada hubiera pasado.  La relación solo era una farsa y  estaba con el por el simple hecho de que ya era grande y jamas habia tenido un novio, y como todas las adolescentes de 18 años, quería saber que se sentía, o asi lo meditaba una y otra vez para no sentir lastima de si misma. El recuerdo de la única relación que mantuvo, se encuentra en la lista de vergüenzas que había pasado ella  en su vida. La calificó como la vergüenza n·6.

-Quería preguntarle algo Señora,¿quien es Miranda?- 

-¡Ah!, es la secretaria incompetente de Scar. Trato de no juzgarla, ¡Pero Dios bien sabe que me es muy difícil!

Carter solo sonrió de las expresiones de Lala, se imagino como debe ser esa mujer como para que Lala, que hasta el momento, aparentaba ser muy amable y simpática, la detestara.

Lala era muy amable pero también muy justa al momento de decir que es lo malo y que es lo bueno, y para ella, la secretaria, era todo lo malo y  una insulto al trabajo digno. No soportaba ver como se pintaba las uñas con los pies descalzos bajo su escritorio, o el hecho de que dejara sus ocupaciones a medias y Scar termine de completar tarde los formularios y eso son solo dos de los ejemplos. Lo que mas le picaba era que su Jefe no haga nada al respecto. 

-¿Ella esta enamorada del Señor?

-¿Enamorada?, puedo asegurar que esa palabra no existe en su vocabulario, solo quiere engatusar a Scar, pero para su mala suerte mi niño no es engatusable.

-Entonces no debe ser la persona mas honesta.- Lala se estiro sobre la pequeña isla para alcanzar las manos de Carter.

-Solo te pido, no le hagas caso si se mete contigo, es solo una busca pleitos y una mentirosa al pelo.