Nuestro Secreto

Capitulo 4

Previamente:

E: ¿Qué fue fácil?

R: Dejarme. Decir todas esas cosas bonitas y luego irte como si nada hubiese pasado. Como si no hubiésemos sido nada. Como si todo lo que pasó no valiera nada. Como si yo no hubiera valido nada.- Dijo cuando una lágrima cayó por su rostro.

E: Rach, por favor nunca dejaste que te explicara te llamé muchas veces y tú no contestabas, te mande mensajes, emails, cartas, todo y nunca respondiste, por favor deja que te explique.- Rachel solo la miro estando parada con los brazos cruzados y con una mirada producto de una mezcla de tristeza y enojo.- Por favor.- Suplicó.

R: Está bien, puedes hablar.

E: Muy bien, ese día acababa de ir a tu casa, llegue a la mía y mis padres estaban sentados en la sala conversando con mi hermano acerca de diversas cosas, cuando entré me dirigí a mi cuarto y en ese momento mi hermano entró, me dijo que me había visto besándome con una chica de cabello castaño que eras tú, entonces él me amenazó con que si no me alejaba de ti él se lo contaría a mis padres y bueno tú sabes cómo son jamás lo aceptarían, en ese momento no sabía qué hacer ya que las dos opciones dolerían demasiado ese día fue tal vez el más difícil no quería perderte y tampoco a mis padres. Al otro día tome una desición les dije que quería irme a vivir con mi abuela a San Francisco ellos accedieron y me fui así nada más, porque sabía que si te lo decía todo iba a ser más difícil y yo era solo una niña de 15 años.

Rachel esa vez vio algo que jamás en su vida había visto, Emma teniendo un ataque de sinceridad, aquella chica que solía ser popular y todos los chicos e incluso algunas chicas estaban enamorados de ella, esa chica que en algún punto la traía loca de amor, que la hizo pensar en que tal vez los chicos no eran del todo para ella, la primera persona que le había dado su primer beso, estaba frente a ella realmente arrepentida de lo que hizo esperando que la perdonara porque después de todo sus hermanos acabarían casados y tendrían que soportar la presencia de la otra.

R: Wooh debiste haberla pasado muy mal y yo no hice nada por ayudar lo siento yo también.

S: Chicas la cena está lista.- Dijo Santana deslizando la puerta del jardín.

R: Enseguida vamos San.- Dijo con una sonrisa un tanto fingida a lo que Santana asintió para luego retirarse de allí.- Será mejor que vallamos a mi hermana le disgusta mucho esperar.

E: Opino lo mismo.- Salieron del jardín y se dirigieron al gigantesco comedor que estaba impecablemente ordenado.- ¿Me perdí de algo?- Dijo susurrándole a Quinn.

Q: No de mucho, tu hermano conversando acerca de Melissa, tu familia y cosas que seguramente tú sabes muy bien.

E: Está bien.- Dijo con una sonrisa un tanto fingida.

Q: ¿Estás bien? Te ves un tanto afectada y ¿qué fue todo eso con Rachel?

E: Si, estoy bien lo que pasó con Rachel creo que te lo contaré después.- A lo que Quinn asintió.

-Muy bien el día de hoy disfrutaremos de una deliciosa langosta acompañada de una deliciosa ensalada de papas Bon Apetit.- Dijo el chef.

Sh: Gracias Paolo.- Asintió retirándose de allí.

Le: Y bien Quinn ¿cómo conociste a la familia Makovsky?.- Dijo el padre de Rachel limpiándose las manos con la servilleta.