23. Para eso están los amigos

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~Min~

Salimos de mi casa y nos encontramos en la puerta de la casa de Jackson a los chicos.

-¡Hey! -saludó Jackson.

-¿Por qué ambos salen de tu casa? -preguntó Jay.

-Porque sí -respondí.

-Porque no salimos de mi casa.

Nos reimos, sólo Jackson y yo y ellos nos miraron con cara de poker. No fue gracioso.

-Porque Jackson fue por mi y el muy idiota chocó contra la ventana -me reí y señalé su frente. Tenía un moreton.

Los chicos se acercaron a su frente para ver mejor el golpe y comenzaron a reir.

-Eres un tonto -dijo Mark.

-¿Y Dylan? -preguntó Jay.

-La veremos allá.

-¿Aún te gusta? -preguntó Zack.

Él asintio.

-Deberías rendirte, se nota que no le gustas -continuó Zack.

Mark le dio un zape.

-Lo sé -dijo algo desanimado.

-Pero no te rindas -dije -Lo que tienes que hacer es tratar de conquistarla y veras que algún día ella sentirá algo por ti.

Él me sonrió y luego negó.

-Vamos al skate park -dijo y pasó su brazo por mis hombros.

****

Dylan no sabía montar así que era el día para enseñarle.

Cuando llegamos nos encontramos en el lugar de siempre.

-¿Estas preparada?

Ella asintio con los labios fruncidos y el entrecejo arrugado.

Los chicos fueron a hacer lo suyo mientras yo le aydaba a Dylan.

-Debes tener equilibrio y no pienses en que te vas a caer, solo impulsate con el pie que tienes atrás y déjate llevar ¿entendido?

-Okey.

-Bien, ahora.

Le di un pequeño empujón y ella comenzó a andar. Fue en ese momento cuando me Di cuenta de que no le había enseñado cómo detenerse. Chocó contra el bote de la basura.

-¡Dylan! - me acerqué a ella -¿Estás lastimada? -la ayude a levantarse.

- Estoy bien. -se limpió los pantalones.

-Lo siento. -sonreí como disculpa -Así se aprende. Tienes que confiar en mi.

Rodó los ojos.

Volvió a montarse y volvió a caerse. No duraba ni veinte segundos sin caerse. Se cayó tanto que ya había roto sus jeans.

-Creo que no soy buena enseñando. -me senté en el suelo junto a ella.

-¿En serio? Creí que iba a morir antes de que te dieras cuenta.

Me paré de un brinco.

-Le pediré ayuda a los chicos.

-Min no. Espe...

Cuando llegué con los chicos ellos estaban riendo como psicopatas, menos Jackson. Estaban con otros chicos con los que nos sentabamos en la cafetería. Cuando me acerqué, ellos dejaron de reír.

-¡Hey Min! -me saludó uno de ellos.

-Connor.

-¿Cómo estas? -dijo con una sonrisa ladina.

Vecinos [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora