Libertad

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Obediente a tu perfume, me deshago, desapareciendo de la geografía de tu planeta. Bajo el mismo sol, nos encontramos en los recuerdos, bajo la misma luna, nos olvidamos.

El flamenco de tus esquivas me arrinconan en la tentación de desaparecer, como el humo de tu adiós que sigue nublando mi mirada en un añoro.

Esa boca ya no es besada, ya mi boca no es seducida.

Tu piel es de otro, mi piel sigue siendo tuya.

La vida con percusión, con su sensualidad, llevándome en un crucero de aroma afrodisiaca, encantándome, enamorándome, de lo inesperado, de lo impredecible, de lo desconocido.

El tambor en mis tímpanos al llamado para ir hacia arriba, allá a la cima, donde ninguna mano me espera, soy yo quien debo escalar.

Si, te fuiste, así es, es lo mejor que has hecho.

Se llenó un jardín sin cosecha y con su armonía me hacen bailar entre los pétalos entusiasmados de la sincronización perfecta del arte de vivir.

Mi corazón late, me quedo estacionado en la sintonía, esa que tanto anhela ser escuchada por mí, me espera, aguarda un segundo, me atrapa. Me rellena la boca con una enfática sonrisa, no puedo para de sonreír. Es esta bonita manera con cruceros ahogados, que me llevan al aprendizaje de que solo basta un atardecer para agradecer y sentir en la respiración la magia de vivir.

Presto atención al abismo dentro de mí, en su oscuridad me encuentro, solitario, con temblor, pero con ganas. Me levanto y desposo mis rodillas para ser levantadas, me decido a caminar, a correr, a volar. Hasta allá, donde una estrella me ilumina hacia un sendero de colores atropellados con las utopías. Si seguiré caminando.

Mueres hoy mujer, en el antepasado, en las hojas amarillas y tostadas, en las esquinas desgarradas de ese mismo libro, en la telaraña del sótano de la prehistoria, tu huella apenas es una sombra. Tu mente gesticulosa, que sabe maniobrar mediante tus labios en una sonrisa seductora, esa no sabrá más de mí. Tu corazón, el que solo tiene sangre, el que solo tiene venas, el que solo es una efímera existencia, dejara de ser vanagloriado por mis versos.

Hoy mujer, dejare de escribir sobre ti.

Soy Libre.

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