Isaac & Alex

¿Verdad o reto?

Isaac:
-¿Estamos cerca?, me duelen los pies
-No aguantas nada, Mau. Ya llegamos
Le destapé los ojos, no podía dejar de mirar sus ojos llenos de emoción en cuanto vio el lugar en el que se encontraba. Un rio empedrado en medio del bosque, donde hay gigantescos robles y nidos de pájaros que cantan canciones melancólicas en las copas.
-¿Cómo conoces este lugar? Es fantástico
-Mi hermano y yo solíamos venir aquí a jugar en el rio, eso fue antes de que se volviera drogadicto
-Lo siento mucho
-No importa, ¿Quieres cerveza?
-¿Tienes? -rió- Se supone que eres menor de edad
-Tengo mis formas- saqué un par de cervezas de mi mochila y me senté en una piedra, Mau hizo lo mismo
-¿Quieres jugar verdad o reto?
-Seguro- respondí
-¿Verdad o reto- dijo con cierta picardía en su voz
-mmm... Reto- respondí. Su cabello flotaba ligeramente con la brisa del viento y sus ojos oscuros son tan expresivos que parecieran saberlo todo e ignorarlo, era, era, era, tan hermoso contemplarlo ¿Pero que estoy pensando? Antes solía pensar de Alex de esa forma ¿Por qué pienso de esta manera de Mau, un completo desconocido? ¿Qué me pasa?
-Ya sé, ¿Tienes pareja sentimental?
-mmm... si
-¡Wow! Es una chica muy afortunada
-No es precisamente un ella...- me sonrojé ¿Qué me pasa?
-Estas rojo como un tomate, te toca- dijo bastante entusiasmado

Alex:
Amador se fue, en cierto modo creo que tiene razón ¡No! Isaac me quiere, Isaac me quiere
"Eres lo más perfecto que me ha pasado en mi aburrida vida, Isaac"
¡? ¿por qué demonios ignora mis llamadas? A menos que este en África o en el Amazonas  o muerto no se lo puedo pasar por alto. Amador es un gran amigo y es muy lindo, amable, detallista, considerado... pero es un tremendo IMBECIL!
Toqué la puerta de Isaac, al parecer no había nadie en casa y sinceramente no tenía nadie que me llevara de regreso, y claro que no le voy a llamar a Amador, mucho menos a mi hermana, llamarle a Amador sería como darle la razón que realmente no tiene, así que esperaré aquí afuera.

Me debo de ver patético.

Amador:
-¿Diga?-Respondí en el teléfono
-¿lo lograste?
-Este no es trabajo de tres días, Iris, tomará tiempo
-¿Cuánto más?- respondió impacientada
-No lo sé, aún no estoy seguro de que lo que estamos haciendo sea del todo ético, aún nos podemos retractar
-¿Retractar? haré como que no dijiste eso... Sabes que amo a Isaac, y haré cualquier cosa para que el vuelva conmigo, no me importa si no es ética. Además, el pobre solo está confundido, obviamente me sigue amando, solo es una tonta fase
-Claro, hermanita, yo me encargo de todo... te veo en la casa.

Isaac:
Las horas habían pasado, ya estaba casi oscuro pero no quería regresar a casa, dudo que a alguien le interese si regreso o no... y había pasado tres horas en medio de un bosque, jugando verdad o reto con el nuevo vecino tomando cerveza
-Tu turno- Le dije entre carcajadas
-Claro, claro- dijo tratando de ahogar la risa, pero volvimos a estallar en risas-¿Verdad o reto?
-Reto
-Te reto a besar lo mas hermoso que esté a tu a rededor, no se vale a ti mismo
-Está bien- Me incliné hacia él, tomé su cuello entre mis manos y presioné mis labios contra los suyos, el me separó
-Algo me dice que esta será una gran noche
-A mi también, Mau- Me respondió el beso y nuestras pupilas se iluminaron, sus ojos eran como ver el cielo, todo era, simplemente perfecto
-Isaac...
-¿Si?
-¿alguna vez alguien te ha dicho que eres perfecto?
-Digamos que no estando borracho, si
-Lo eres.
Mau se inclinó en la piedra hasta quedar completamente recostado, me puse sobre el, apoyando mis manos a cada lado de su cabeza, no separando mis labios de los suyos... introdujo su mano por debajo de mi suéter y yo hice lo mismo con su camisa... Esta será una gran noche

Mau:
Nuestras respiraciones estaban conectadas, nuestros latidos, todo era genial.
Me recosté sobre su pecho cuando terminamos, las estrellas brillaban bastante.
-¿A donde quieres ir? - le pregunté
- Salgamos del bosque
Nos vestimos y caminamos camino se regreso a travez del bosque de la mano sin decir una palabra, su manos estaba tibia al igual que la mía, estaba bastante feliz.
Salimos del bosque y nos reincorporamos de nuevo a la calle
-¿Qué hora es?
-Apenas las diez
-Isaac, ¿Cuánto pesas?
-yo que sé ¿Por?
-Súbete a mi, te haré caballito hasta mi casa
-¿Y tus padres?
-Mi mamá debe de estar en el casino y mi padrastro en alguna cantina, no les importará si te quedas a dormir ahí ¿A los tuyos?
-Para nada
-Genial

Isaac:
-Eres bastante liviano
-Solo quieres presumir
-Claro- dijo con una risa pícara, me encanta ese sonido
-O es por lo tomado que estás, me da miedo que te caigas y hagas que ambos nos demos en la madre
-Tranquilo, soy un excelente caballito, tengo certificado.
Ambos nos volvimos a reir.
Llegamos afuera de su casa
-Isaac, no es por asustarte, pero hay un tipo extraño tirado afuera de tu casa.
Me bajé de los hombros de Mau y caminé hasta la casa en frente a la suya (la mía), iluminé su rostro con la lamparita del celular porque no hay una buena luminaria ahí afuera ¿Por qué me parece conocido?, espera... ¿Qué hace él ahí? No puedo dejarlo aquí tirado
-¡Mau!
-Mande
-¿Podemos dejarlo para después, él es un... muy buen amigo mío, dejarlo aquí afuera no es correcto
-Claro, sabes donde buscarme- dijo con seriedad en su voz- Nos vemos luego
-Claro, Adiós.